2.

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Dolor.

Dolor emocional, dolor físico y aquella sensación asfixiante de no poder respirar gracias a la ansiedad era todo lo que podía sentir.

Pero estaba vivo, de milagro.

— ¡Hyungwon, mírame! —Wonho acunó su cara— ¡Dime que estas bien, por favor háblame!

Sus visión estaba borrosa debido a las lágrimas, pero aún así notaba la desesperación de Wonho por escuchar que la sangre que estaba esparcida por el suelo no era suya.

— L-lo estoy... —sollozó— pero duele... —se agarró la pierna indicándole a Wonho que su tobillo estaba muy dañado— duele mucho...

Wonho suspiró sintiendo su alma volver a su cuerpo y lo levantó del suelo con mucho cuidado, depositándolo sobre una de las muchas mesas del laboratorio.

— Botiquín... —susurró el desesperado Wonho mientras echaba un vistazo por aquella blanca habitación— ¿Dónde hay un maldito botiquín?

Hyungwon intentó calmar su respiración mientras señalaba a su pareja el lugar donde estaban los medicamentos de emergencia.

Wonho los encontró con facilidad y se acercó a él sin esperar mucho tiempo al ver la expresión de dolor de que tenía.

— Duele... —susurró sin poder dejar de sollozar mientras se tocaba la espalda que dolía mucho gracias al golpe que se dio al caer— busca algo para el dolor...

El mayor asintió y comenzó a buscar en el enorme maletín hasta que se encontró con una pequeña caja y la mostró a Hyungwon.

— Esto es para dolor fuerte... —cuestionó dubitativo mientras intentaba buscar información en la caja— ¿Es... Es seguro?

El delgado asintió, entonces tomó la caja de sus manos y sacó el pequeño frasco de líquido y gracias a una jeringa que tenía cerca, aplicó una mínima cantidad en su propio brazo ante la preocupada mirada de Wonho.

— Arde como el infierno... —susurró apretando los ojos— pero tiene un rápido efecto...

— ¿Qué hay de tu tobillo? —tocó con mucho cuidado el lastimado tobillo de Hyungwon y quitó su blanca zapatilla— está inflamadose...

Hyungwon asintió.

— Está dislocado... Menos mal que no fue una fractura... —respiró profundo ante el terrible calor que estaba sintiendo gracias al medicamento— Busca unas vendas y algo para desinflamar. Vas a devolverlo a su lugar cuando yo te diga, y de la manera que yo te diga.

Wonho lo vio con preocupación.

— ¿Y si lo hago mal y termino haciéndote más daño? —preguntó preocupado, acariciando su frente— Hyungwon...

Él negó y con dificultad se sentó.

— Wonho no lo entiendes. Ellos... —suspiró— acaban de cometer un grave error... —señaló hacia aquella cosa muerta que alguna vez fue su compañero— Fallaron. Nada estaba preparado y había un alto porcentaje de que saliera mal. Debemos salir de aquí.

Wonho seguía confuso.

— ¿Qué fue lo que hicieron exactamente? —frunció el ceño— ¿Cuál es ese trabajo tan importante del que todos hablan?

Hyungwon suspiró frustrado mientras limpiaba el rastro de sus lágrimas.

— Era una buena idea en su momento... —volvió a suspirar— Mejoramiento del ADN, es decir... Una reestructuración para poder mejorar a los soldados. —se tapó el rostro con una mano— ¡Querían experimentar con humanos como si fueran unas malditas frutas!

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