La puerta se abrió tranquilamente y sin violencia, sin embargo el simple hecho de que se abriera fue suficiente razón para hacer voltear a las tres personas que estaban en el lugar, ya que esa era un área autorizada exclusivamente para los científicos encargados de ese experimento y según lo que tenían entendido, solo debían ser las tres personas que debían estar dentro.
— Hey... —preguntó el más impaciente— ¿Qué haces aquí? Es área restringida...
Se giró de nuevo para volver a atravesar la delicada piel del recién nacido con una enorme aguja que seguramente podría dañar al menor. Entonces notó que la persona que había entrado, no se movía de su sitio aún cuando se le había llamado la atención.
Estaba de pie, manteniendo agarrado el carrito que había traído hasta el laboratorio y tenía la mirada clavada en lo que había dentro. Sin embargo no podían ver nada más que sus antebrazos ya que el uniforme completo y la gorra cubrían casi todo su cuerpo.
— ¡Hey! —gritó el otro— creo que te hablaron a ti... ¿Qué demonios haces en este lugar?
Una media sonrisa se pintó en los labios del hombre misterioso, misma sonrisa que solo fue reconocida por uno de ellos, la misma persona que estaba intentando salvar al bebé de la mano de sus compañeros. Sin embargo, él se mantuvo en silencio y simplemente aceptó que esos podrían ser sus últimos segundos de vida.
— El jefe... —susurró con voz ronca— el jefe quiere que extraigan muestras del cadáver de Chae Hyungwon primero.
Uno de ellos frunció el ceño.
— ¿Acaso es el cadáver lo que traes? —él asintió y el hombre bufó con molestia— demonios y ¿por qué quiere eso? Ah, me jode que diga una cosa y luego otra... —se acercó al carrito con demasiada impaciencia— si quería esto desde el principio nos hubiera dicho, así lo hubiéramos hecho cuando el cadáver aún estaba...
Sus palabras se detuvieron cuando abrió la bolsa y lo que encontró dentro fue al compañero con el que se suponía que estaba hablando.
El hombre se paralizó en su sitio y el otro que aún no había comprendido la situación frunció el ceño.
— ¿Qué? —preguntó curioso aún sacando sangre del pequeño que lloraba a gritos— ¿ya está descompuesto?
El hombre que se mantenía junto al carrito giró su cabeza levemente y clavó su mirada en el rostro de aquella persona que había ingresado en la sala y todo lo que pudo observar fue una furiosa mirada marrón que le gritaba lo mucho que deseaba hacerlo añicos.
Entonces al verse amenazado por Hyungwon corrió en busca de algún arma del laboratorio, pero Hyungwon fue tras él con mayor velocidad y en cuanto el hombre tomó un enorme bisturí, Hyungwon provocó que el hombre se cortara la garganta con su propia mano.
Al ver esa repentina y chocante acción el otro hombre también intentó armarse, sin embargo él lo logró. Tomó un arma y en vez de apuntar a Hyungwon apuntó directamente al bebé.
— ¡Quédate ahí o le disparo en la cabeza! —gritó demandante y por mucha rabia que Hyungwon sintiera, su instinto de protección lo obligó a detenerse sin despegar la mirada de él— aléjate... —demandó el hombre— ¡Aléjate!
Cargó el arma y la puso contra la cabeza del recién nacido que no podía hacer nada más que llorar por todo lo que estaba sintiendo.
— Sólo dámelo y me iré... —gruñó impotente— pero si le haces más daño... Voy a matarte.
El hombre se rió con sarcasmo.
— Tú no me das órdenes, maldito mutante... —masculló con rabia— pasaste de ser la jodida mente más brillante de esta isla a un mutante de mierda por tus impulsos egoístas... —señaló al niño— esto no te pertenece y lo sabes.

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The Last Thing
FanfictionHyungwon es lo que se podría considerar un chico prodigio. A su corta edad había sido capaz de hacer cosas increíbles para la ciencia, pero jamás se imaginó que lo que consideraba "el proyecto de su vida", fuera una maldición que arrastró al sufrimi...