Siempre fuiste tú Juliantina

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-¡Mientes!

Valentina estaba sumamente enojada, ¿Cómo podía decirle que había regresado? Evidentemente no lo había hecho ¿para qué mentir ahora? Si hubiera regresado no estuvieran teniendo esta discusión en este momento.

-Val... yo regresé, escúchame por favor.

-Dijiste que nunca me has mentido, y lo estás haciendo ahora, no pienso estar escuchando mentiras.

-Yo regrese Val, tienes que creerme, al menos déjame contarte todo.

Era su oportunidad ¿no? Eso era lo que pensaba Juliana, por fin tenía la oportunidad de decirle la verdad de lo que había pasado, tal vez no arreglaría nada pero Valentina tenía que saberlo.

-No quiero escucharlo

-Por favor Val... cuando El Chino murió, yo sabía que podía regresar, ya no había peligro.

-Eso fue hace cinco años.

-Lo sé... yo regresé... quería verte, quería recuperarte, quería recuperar lo nuestro, pero...

-¿Pero?

-Me encontré primero con Eva- dijo Juliana bajando la mirada.

-¡No me jodas Juliana!- gritó Valentina sabiendo que probablemente Eva había contribuido a arruinar la situación.

-Ella me dijo lo que era evidente, que tu habías sufrido mucho y que por fin habías conseguido superar todo... que estabas con alguien más, que no lo arruinara y que te dejara ser feliz.

-Esto debe ser una broma

-No lo es Val... decidí volver a irme, pensé que si eras feliz con alguien más, yo no podía meterme.

-¿Sin siquiera preguntarme? ¿Tú realmente crees que he sido feliz estos diez años?

-No sabía que hacer Val, preferí irme, fue cuando empecé a vivir en Italia.

-¿Y le creíste a Eva? ¿Qué no recuerdas todo lo que gritó cuando se enteró de nuestro matrimonio?- preguntó Valentina rodando los ojos, definitivamente su hermana la escucharía en cuanto tuviera oportunidad.

-Lo sé, fui muy tonta, debí preguntarle a Lucía.

-¡Debiste preguntarme a mí!- gritó Valentina.

-¡Lo siento Val!

-¡Deja de decirme asi!

-Val... de verdad lo siento, confié en ella, no tenía porque mentirme... cuando El Chino nos amenazó, ella habló conmigo esa noche.

-Dime que ella no es la razón por la que te fuiste- dijo Valentina mirando a Juliana, quien agachó la cabeza.

-Déjame contarte todo por favor.

-No quiero ningún truco más.

-Nunca te mentiría Val, espere mucho tiempo para aclarar todo, esta vez no lo arruinaré, te lo prometo.

-No hagas promesas, te cuesta trabajo cumplirlas- dijo Valentina mordazmente antes de volver a tomar de la botella.

-Sabía que tenía que irme, tenía que protegerte de alguna forma, sentía que era mi culpa la situación, El Chino era mi padre y por sus malditos errores, tu vida estaba en peligro, él no tendría problema en hacerte daño y eso no lo podía permitir.

-Te lo dije Juliana... me hubiera ido contigo a cualquier lugar- respondió Valentina bajando la mirada.

-Lo sé, sabía que esa seria tu elección, pero no merecías una vida asi.

-¿Te has puesto a pensar en lo que yo quería?- preguntó Valentina

Definitivamente colapsaría en cualquier momento, ¿Por qué todos se creían con el derecho de decidir por ella?

-Claro que lo he hecho, pero el amor que tenías por mí, no te dejaba ver la realidad de las cosas, ¿Cuánto tiempo íbamos a estar huyendo?... ¿Soportarías ese estilo de vida?