7

40.7K 1.8K 324
                                    

-Entiendo.

-Val...

-Para... ya dijiste todo, y yo también, es hora de irnos, yo tengo algo que hacer.

-¿Qué harás?

-Eso no te interesa, ¿quieres que te lleve a tu hotel?

-Val, de verdad lo siento, no me alcanzará la vida para pedirte perdón.

-Olvídalo, lo nuestro no podía ser.

-Pero...

-Enserio Juliana, déjalo... ¿quieres que te pase a dejar o no?

-¿Puedes pasar a dejarme a casa de Lupe? Mejor la iré a ver de una vez.

-Está bien.

.
Lo primero que hizo Valentina al dejar a Juliana fue ordenarle a Alirio que la llevará a su antigua casa, esperaba que Eva estuviera ahí, o la esperaría, no quería tener que ir a buscarla a la empresa, no iba a hacer una escena de la que se pudiera hacer un escándalo, pero tenía que sacar su coraje.
Llegando a casa se dio cuenta que la camioneta que se usaba para trasladar a Eva estaba estacionada, significaba que su hermana ahí estaba.

-Tú y yo tenemos que hablar- dijo Valentina a Eva mientras caminaba hacia la mesa con bebidas, sirviéndose medio vaso.

-Me dijo Lucía que ella está en México- respondió Eva desviando la mirada.

-Que irónico ¿no? Después de diez años, sabrás porque estoy aquí.

-Vale... yo...

-¿Me quieres explicar quién te dio derecho de interferir en mi vida?- preguntó Valentina antes de vaciar el vaso, y volver a llenarlo.

-¿Te dijo algo?- preguntó Eva asustada.

-No te hagas estúpida Eva, y tampoco hables con ese tono que no te queda.

-¿Qué te dijo?

-Hubo dos cosas muy importantes, de las cuales no tenía conocimiento... la primera, sucede que acabo de descubrir que tienes bastante que ver con que ella se fue del país... lo que te diré a continuación es la mejor... me entere que regresó cinco años después y otra vez interferiste, pero esta vez... mentiste... ¿De dónde sacaste que yo salía con alguien?

-Vale...- susurró Eva sin mirarla.

-¡Mírame cuando te hablo! ¡¿De dónde sacaste que yo salía con alguien?!- gritó Valentina.

-Vale...

-¡Maldita sea Eva! Yo no he salido con nadie en diez años y lo sabes perfectamente.

-¡Lo hice para protegerte!

-¡No digas estupideces!- gritó Valentina estrellando el vaso contra la pared asustando a Eva.

-Vale es la verdad, lo hice para protegerte, lloraste mucho tiempo, no dormías, no comías, no saliste de esa casa durante meses, te la pasabas pegada a la puerta, esperando el regreso de ella, cualquier persona que se te acercara la rechazabas, solo querías saber de ella, no dejabas de insistirle en el teléfono, y sabias que eso era peligroso, la prensa no dejaba de especular sobre ti y sobre ella.

-Mejor di que eso era lo que te importaba, lo que la prensa dijera, lo demás son estupideces tuyas.

-No Vale, me importabas tú, estabas muerta en vida, hasta que te llegaron los papeles de divorcio, ese día te encerraste, estuvimos toda la noche afuera, rogándote que nos dejaras pasar, teníamos tanto miedo, creímos que harías algo peligroso para ti ¿sabes lo que es eso? Al día siguiente por fin saliste, pero ya no eras tú, parecías un robot, hacías todo automáticamente, Vale... tú...

Siempre fuiste tú JuliantinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora