Siempre fuiste tú Juliantina

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-No tiene caso
-Claro que si, Valentina merece saber que te estás casando con Gianna por lastima
-Mamá...
-Es la verdad, te estás casando con ella porque se está muriendo y está enamorada de ti

-Mamá...
-Juli, Valentina tiene que saber
-No mamá, no tiene caso, como tú dijiste, Valentina está muerta en vida
-Pero tú puedes arreglar eso
-Esta muy dañada, le hice mucho daño, si yo le digo lo de Gianna eso no va a cambiar
-Se lo debes Juliana, esa muchacha no tiene vida, sus ojos ya no tienen el brillo que antes tenía, no es justo, las circunstancias acabaron con ella muy pronto, la vida no debería ser así
-Lo sé
-Yo sé que tú también sufriste mucho, te escuche llorar cada noche cuando venías a visitarme
-Lo siento, eso no lo sabía
-Sé que pensabas que yo dormía, pero no, te escuchaba
-¿Qué propones que haga?
-Dile la verdad, dile lo de Gianna
-Lo haré
-¿Cuánto tiempo estarás en el país?
-Me iré en dos días
-No es que no me guste verte pero ¿Por qué viniste?
-Vine a arreglar unos papeles
-¿Me estás ocultando algo?
-Tal vez, pero pronto se solucionará
-¿Me lo dirás?
-Cuando lo resuelva
-¿Tiene que ver con Valentina?
-Si, tiene mucho que ver con ella
-¿Regresarás?
-Si, tal vez en dos o tres semanas
-¿Por qué no vino Gianna contigo?
-No se ha sentido bien, y los doctores le prohibieron viajar esta semana
-¿Se quedó sola?
-No, Fabrizio se quedó con ella
-¿Sigue diseñando?
-Solo cuando tiene días buenos
-Pobre muchacha, ¿que te han dicho los doctores?
-Dicen que solo le queda año y medio, máximo dos años- dijo Juliana
-¿Qué harás?
-Estaré con ella, es injusto que siendo tan joven, se le escape tan rápido la vida- dijo Juliana mientras lágrimas corrían por su rostro
-Lo sé Juli
-La traeré la próxima vez que venga, ama México
-Esta bien, pero avísame, prepararé la habitación especial para ella
-Gracias
-Sé que tú crees que no estoy de acuerdo con que te cases con ella, pero no es eso Juli, solo no me parece la forma en que se dieron las cosas, tú no la amas, la quieres como una gran amiga, pero solo eso
-Lo sé, pero ella merece tener un final feliz

-Lupe, ¿me prestas tu coche?
-Si Juli
-Gracias, regresaré más tarde
-Con cuidado hija
-¿Tienes el número de Valentina?
-No, pero tengo el de Lucía
-¿Me lo pasas? Tengo que hablar con Valentina, pero no sé si quiere recibirme o si su seguridad me dejara pasar, ¿sabes donde es su casa?
-Si, no está lejos de aquí

-Lucia Carvajal
-Lucia soy yo, Juliana
-Hola Juliana
-Mi mamá me pasó tu número, espero no te moleste
-Claro que no Juliana, ¿a que debo tu llamada?
-Estoy llegando a casa de Valentina, tengo que hablar con ella, no le hable porque no tengo su número, y no estoy segura de que anunciarme sea una buena idea
-Descuida, le hablaré a seguridad para que te dejen pasar
-¿No dirán nada a la prensa si me ven llegar?
-No, tienen un acuerdo de confidencialidad
-Gracias
-Juliana tengo que pedirte una disculpa por esta situación
-Tranquila Lucía, tenía que pasar
-Le hablaré a seguridad, Valentina debe estar en su estudio, trabaja hasta altas horas de la noche

-Valentina- saludó Juliana al entrar al estudio y verla concentrada en unos documentos, llevaba los primeros 3 botones de su camisa blanca desabotonada, tenía el cabello recogido en una coleta, y unos lentes que la hacían ver perfecta, al menos ese fue el pensamiento de Juliana
-¿Qué haces aquí?- preguntó Valentina sin inmutarse
-Lucía dio autorización para que me dejaran pasar
-Grandioso
-Te hubiera avisado pero no tengo tu número
-Repito ¿qué haces aquí?
-Tengo algo que contarte
-Ya dijimos todo lo que teníamos que decir hace unas horas
-Te equivocas, a mí me faltó algo que contar
-Realmente pienso que ya escuche todo
-No te he dicho la razón por la que me casare
-Soy tu ex esposa Juliana, bueno pronto seré tu ex esposa, no veo porque debería importarme tu pronto matrimonio
-Quiero explicártelo
-No me debes ninguna explicación
-Claro que si, te he orillado a esta vida, mereces saber todo
-¿Acaso me has mentido?
-No no lo he hecho, no te he dicho todo, pero jamás te he mentido
-¿No es lo mismo?
-No
-Habla
-Quiero pedirte algo antes
-Tu no puedes pedirme nada, pero está bien, ¿que quieres pedirme?
-Deja de lado esa máscara que tienes desde hace muchos años, haz que la antigua Valentina regrese, déjala salir
-Esa persona de la que tú hablas se murió hace mucho tiempo- dijo Valentina fríamente
-No, no digas eso, yo sé que aún vive en ti, una persona tan maravillosa no puede desaparecer
-¿Qué quieres que haga?
-Que te permitas sentir, quiero ver a la Valentina que conocí hace mucho tiempo, la Valentina que hacía que me perdiera en sus ojos, quiero que vuelvas a ser la Valentina que una vez me amó, quiero que seas la morrita de la que me enamoré

Aquí les traigo otro capítulo, por un momento creí que hoy no podría actualizar, vengo en la carretera y se descompuso el coche, así que aproveche para terminar de escribir este capítulo, pronto escribiré el próximo, será muy interesante, veremos si los sentimientos de Valentina regresan, y veremos qué le cuenta Juliana, dejen sus comentarios, me gusta mucho leerlos.