Latina |S.M

Capítulo 15

Era increíblemente mágico ver todo lo que Shawn podía ver y experimentar siempre. Disfrutaba demasiado estar junto a él en esta ante última parada del Tour, estábamos en Chile, y las latinas estamos demasiado locas. Estas chicas eran increíble, con razón Shawn disfrutaba tanto de vivir su sueño, amaba estar con él en estos momentos apoyándolo. Decenas de chicas montaban una fila detrás de él cada vez que salíamos a la calle, y él siempre aceptaba sacarse fotos y firmar autógrafos durante horas, siempre que salíamos juntos me hacía yo misma a un lado por voluntad propia, para no interferir, con las horas que Shawn pasaba firmando cosas, yo recorría un poco la ciudad de Santiago de Chile.
Su última parada del tour, era una ciudad preciosa con una hermosa vista de las montañas, del otro lado estaba mi país. El día estaba nublado y ventoso, parecía que iría a llover en cualquier momento. Cuando me cansé de caminar, volví al lugar donde estaba Shawn antes, todavía estaba sacándose fotos con sus fans. Eso me hizo sentirme un poco mal. No quería interrumpir, así que le mandé un mensaje a su celular diciéndole que iba a estar en el hotel.

Me fui de ahí sintiéndome como invasora, lamentablemente yo no encajaba en su mundo, él lo sabía. Yo lo sabía. Pero nadie quería decir nada.
Al llegar al hotel, solamente me tiré encima de la cama para luego dejarme llevar por el cansancio y terminar durmiendome.
Me despertó el sonido de la puerta de la habitación abriéndose, miré a mi alrededor con pesar, dándome cuenta de que había oscurecido. Me senté lentamente en la cama mientras bostezaba. Shawn se acercó a mí con cara de perrito mojado.

—Oye Brooke, lo siento por llegar tan tarde, pero cada vez eran más fans y no podía decirles que no.

Suspiré.

—Lo entiendo, pero me hubiera gustado estar contigo en el último día del Tour. —Dije lo último en voz baja, aunque estaba segura de que escuchó —Y habla un poco más despacio, acabo de despertar.

El río levemente, me miró a los ojos y sonrió.

—Vístete, te quiero lista en cinco minutos—Shawn dijo para luego entrar en el baño y dar vueltas en la habitación. Lo imité, aunque de manera más lenta. Mis sentidos todavía no estaban todos despiertos.

Una vez ambos listos, Shawn tomó mi mano y bajamos a la calle del hotel, mientras caminábamos por algunas más, no había estrellas, ni luna, solo el mismo cielo cubierto por las nubes.

—¿A dónde vamos?—Pregunté.

—Nuestro último día todavía no termina—Shawn sonrió.

Sonreí. Y de la nada, comenzó a llover con fuerza. Ambos nos miramos un segundo, y comenzamos a correr, yo siguiendo a Shawn, ambos nos reíamos de algo que ni siquiera sabíamos, pero estábamos disfrutando el momento. Nunca había soltado su mano. En algunas cuadras, Shawn se detuvo, estábamos más dentro de la ciudad, y la vida nocturna parecía incitante. Shawn entró en un local, seguido de mi. Era un restaurante.

Un hombre apareció y nos guió a nuestra mesa, por lo visto, él ya lo había planeado. Estábamos mojados de la cabeza a los pies, pero no importaba.
A la mitad de nuestra agradable cena, el teléfono de Shawn sonó, el lo levantó y vio con cuidado, suspiró. Luego me miró y me entregó el celular para ver lo que el había visto.
Era una foto de ambos, en donde salíamos corriendo a ambos se nos veía nuestro rostro, y nuestras sonrisas. Me preocupé.

—Creo que es hora...—Habló Shawn llamando mi atención. Le devolví el teléfono mientras me lo meditaba un segundo, sabiendo a que se refería.

Suspiré. Pero asentí, Shawn tomó mi mano por sobre la mesa dándome apoyo, sonreímos y él hizo nuestra relación pública.
Mi teléfono comenzó a sonar sin cesar, pero sabia que pasaba. Abrí mis notificaciones viendo a cientos de fans escribiendome cosas, algunas buenas, y casi todas malas. Mi corazón se hundió un poco, pero traté de que no me afectará. Sabia que esto pasaría si salía con una estrella de fama mundial, pero me quedé a vivir nuestra historia.

—Esta bien, no me afecta tanto como pensé—Le dije a Shawn tratando de que no se preocupara.

—Sí lo hace —Me respondió él— Solo tratas de hacerte la fuerte.

Sonreí de costado, dándome cuenta de cuánto amaba a Shawn.

—Brooke... No te traje a aquí para hacer nuestra relación pública, te traje aquí porque necesitamos hablar, es el último día del Tour.—Comenzó a hablar Shawn—Necesitamos hablar de que pasara con nosotros.

—Lo sé, pero no se que va a pasar con nosotros Shawn.

—¿Me amas?

—Demasiado

—Entonces no hay nada que pensar, quiero que vengas a vivir conmigo a Canadá.

Mi corazón se detuvo un segundo, me sentía presionada, no sabía si estaba lista para abandonar mi vida y darle comienzo a una nueva. No, no lo sabía.

—Shawn, yo...—Hablé a punto de entrar en un ataque de pánico, Shawn me miraba atento.

—Necesito pensarlo—Le dije con rapidez antes de salir corriendo.