Latina |S.M

Capítulo 8

La luz se filtraba por entre medio de las cortinas del departamento de Shawn, el idiota había olvidado cerrarlas, me removí incómoda en el sofá. Había olvidado lo incómodo que era dormir en un sofá. Irritada, abrí los ojos, suspire y fije mi vista en el techo del departamento juntando fuerzas para levantarme, lo cual era un problema, era terriblemente vaga.

Me levanté tomandondome mi tiempo, agarre la frazada con la que había dormido y me la pase por sobre mis hombros, hacia un frío terrible, ni siquiera sabía que en Toronto hacia tanto frío. Camine por el departamento decidiendo que hacer, tenía hambre, y estaba aburrida. Abrí levemente la puerta de la habitación de Shawn, lo primero que vi, fue la ventana del castaño abierta, iluminando su cuerpo cubierto por una sábana, me sorprendía de que no tuviera frío; Su brazo colgaba fuera de la cama, dormía boca abajo, tenía una pierna fuera de la sábana, era terriblemente adorable.

Algo temerosa, me acerqué a él, tenía el cabello revuelto, y saliva seca al rededor de su boca, sin saber bien que hacer, me dirigí hacia su baño personal sin hacer el mínimo ruido por el temor de ser descubierta, tome su crema de afeitar, volví a la habitación y con cuidado le coloque una buena cantidad en su mano que no colgaba, toque su nariz levemente, Shawn arrugo la nariz, pero siguió durmiendo, la toqué nuevamente y estaba vez Shawn con su mano embarrada en crema, se la desparramó por su cara, se despertó de golpe mientras yo reía a carcajadas, estaba confundido.

—¿Qué diablos...?

Shawn se acomodó mejor en su cama viéndome algo divertido, se tapó mejor con la sábana.

—Dios...¡Tuviste que ver tu cara!—Le dije totalmente divertida—Shawn, tengo hambre y no se cocinar.

—De acuerdo... ¿Te parece salir a comer a la calle?—Asentí rápidamente—Bien, estoy desnudo, así que te recomiendo ahora mismo salir si no quieres verme así.

Me sonroje de inmediato, odiando sentir tanto calor en mi rostro, salí con rapidez de su habitación, mientras buscaba por el salón la ropa con la que llegue a Canadá, Shawn la había lavado y secado, me la puse en el baño de la sala. Un jeans, mis zapatillas, una remera y una chaqueta. A los minutos de espera, Shawn salió de su habitación, llevaba un abrigo en su mano, horriblemente rosa brillante.

—¿Usaras eso?—Le pregunté reprimiendo la risa

—No, lo usaras tú

—Ni lo creas.

5 minutos después

—Me veo ridícula.

—Te ves adorable

Shawn y yo caminamos por las frías calles, buscando donde poder comer un buen desayuno, a los minutos encontramos uno, entramos y pedimos nuestro desayuno.

—¿Salimos a desayunar por que tampoco sabes cocinar?

—Digamos que Youtube todavía está enseñándome

Sonreí, detrás de Shawn, varias chicas murmuraban mientras nos señalaban y hablan entre ellas, fans. Me sentí incómoda.
Una de ellas tomó la iniciativa, se levantó de su lugar seguida por las otras tres chicas y se acercó temerosa hasta donde estábamos.

—¿Shawn?—Preguntó tímida, el la miro y sonrió

—Hey, ¿Cómo estás?

—Muy Bien, ¿Y tu? ¿Podríamos sacarnos una foto contigo?

Supe que era mi momento de desaparecer, me levanté y me dirigí al baño, estar ahí me hacía sentir mal e incómoda. Estuve varios minutos ahí hasta que decidí que era momento de volver, sólo esperaba que esas chicas se hubieran ido, volví a la mesa y para mi suerte, se habían ido.
Shawn levantó la vista de su celular y me sonrió.

—¿Dónde habías ido?

—Fui al baño— Hablé en español.

—Lo único que entendí fue baño, así que creo que entendí

Reprimi una carcajada al escuchar su acento al decir baño, Dios, moría por reirme. Comimos en silencio, luego decidimos caminar un rato por el centro comercial del lugar, Shawn me habia dicho que le diera un minuto, acepté y espere en el lugar en silencio, veía a la gente pasar, a los niños ir de la mano con sus padres, eso me bajo un poco el ánimo, porque sabía que no podía volver, no al menos por mi cuenta. Me deprimí completamente.

Alguien tocó mi hombro, me di la vuelta encontrandome con Shawn y algunas bolsas en sus brazos, no pregunté nada al respecto, sólo, nos fuimos a su casa, apenas llegamos, me encerre en el baño, tenía demasiadas ganas de llorar así que lo hice, lloré en silencio hasta que me quedé sin lágrimas, extrañaba demasiado a mis padres, mordia mi labio a cada segundo para evitar que se me salieran los sollozos.

Shawn tocó la puerta

—¿Brooke? ¿Estas Bien?—Preguntó en tono preocupado, inmediatamente me limpie las lágrimas con mis mangas, y me lave la cara —Llevas ahí dentro un buen rato

—¡S-Si! Ya salgo —Traté de que mi voz no se oyera entrecortada. Acomode mi cabello marrón claro lo mejor que pude, y trate de que mi cara se viera lo mejor que se pudiera, pero mis ojos marrones estaban rojos. Suspiré.

Salí del baño deseando que Shawn no preguntará al respecto, estaba sentado en el sofá, apenas salí se levantó para acercarse a mi, se detuvo al verme de cerca, sonrió y se acercó nuevamente al sofá, tomó las bolsas que había comprado hoy, y me las entregó. Intrigada las abrí, dándome cuenta de que era ropa de mujer.

Shawn Mendes me habia comprado ropa.

—Shawn...

—Se lo que dirás, pero debes aceptarla si no quieres verme con vestido

Reí levemente, aunque me sentía mal, la acepté.

—No era necesario pero gracias

—Ahora vivirás aquí un tiempo, supongo.—Rascó su nuca incómodo.

Sonreí tímida, era adorable.