—Si, una vez lo hiciste, —me dice mientras se separa.
—¿Cuando?
—... Es complicado...
—Pero dime, yo lo entenderé
—No _______, no creo que puedas...
—Vamos Dustin
—Es que...
—¡Dustin vamos!
—¡YA BUENO! —Responde alterado. —No... Es que... Ahhh... _______ Escúchame... Yo...
—¿Tu?
Se estira un poco y suspira, luego se recuesta en un árbol y suspira de nuevo. —No lo entenderás...
—Ya me estas haciendo molestar. —Le digo odiosa
—Molestate. —Responde el con poca importancia.
—¡DUSTIN!
—¡YA BUENO ESTÁ BIEN! ¿QUIERES SABER LA VERDAD? BUENO AQUÍ ESTÁ! —Me grita, —¡TU Y YO NO NOS CONOCIMOS EL DÍA DE TU CUMPLE AÑOS NOS CONOCÍAMOS ANTES!
—¿QUE? ¡YO LO HUBIERA RECORDADO!
—¡PERO NO LO HICISTE! —Me grita después suspira y se acerca mientras pone sus brazos en mis hombros, —"¿Sabes? no tienes cara de ser un violador o algo por el estilo"
"Tu..." pensé
(Flashback)
—Ya me tengo que ir Liss, ¡Te veo luego!
—Ten cuidado, —dice, —¡Adios!
La calle esta muy sola... Bueno, pero no creo que ningún p--
—Ah!
—Disculpa, dejame ayudarte... —Dice mientras recoje mis libros del suelo un desconocido. —Aquí tienes
—Gracias, estaba distraída y no te vi, —Le digo mientras sonrio.
—Descuida, ¿Te puedo preguntar algo?
—Claro, no tengo problema.
—¿Que haces sola por aquí? Son más de las 9pm y estas calles no son las mas seguras que digamos. —Me informa con un tono de interes al esperar una respuesta.
Era un chico con cabello castaño, un poco largo su pelo, una sonrisa amable, y tenía una camisa de mangas largas, unos blue jeans y una guitarra colgada en su espalda.
—Ahm, vengo de la escuela, tuve que quedarme hasta tarde por unos exámenes que debía terminar, ¿y tu?
—Yo salí muuuy tarde de mis clases de música jaja.
—Genial, —Le sonrió mientras empiezo a mirar a el suelo.
Empieza uno de esos silencios incómodos donde esperas el momento para decir "Bueno, me tengo que ir"
—¿Quieres que... tu sabes, te acompañe hasta tu casa?
Esa pregunta había sonado un poco extraña, pero al subir la mirada el tenía una sonrisa para decirle un "sí" instantáneo-
—Está bien, —Le respondo y empezamos a caminar. —¿Sabes? no tienes cara de ser un violador o algo por el estilo
El empieza a reír y yo también, luego nos miramos y seguimos caminando ese trayecto de una calle muy vacía hacía mi casa. Empezamos a hablar de cualquier cosa, y caímos en el
tema de música, el tocaba la guitarra, y le comente que yo también hacía lo mismo.
—Bueno, aquí es, —Le digo mientras señalo la puerta.