El Relato De Sofía (Un Manifiesto Fetichista)

A Través Del Espejo

Sofía corría asustada. En medio de los pasillos de la casa podía escuchar cómo su hermana gritaba con lo que parecía ser dolor bastante intenso. Los gritos se volvían cada vez peores. Era cómo si estuviera siendo torturada. La desesperación de Sofía se volvió en algo gigantesco, esto llegó a tal punto que podía sentir su boca seca y un frió gigantesco. Estaba agotándose, ya que no tenía el cuerpo para correr, pero no quería detenerse. Debía salvar a su hermanita. Debía sacarle de cualquiera que fuera el apuro en el que ella se encontrará. Daría su vida por ella. Comenzó a notar que los gritos de la hermana aumentaban, pero estos comenzaban a sonar diferentes. Era cómo si la voz de su hermana estuviera cambiando. Sonaba rara. Por un momento dejaron de sonar cómo gritos y comenzó a sonar cómo una frecuencia de sonido rara. Era cómo codigo morse. No podía entenderlo, pero sus sentidos le indicaron algo. Ya llevaba demasiado tiempo corriendo cómo para estar en la casa. Lentamente sintió cómo el mundo se sumía, y logro sentir un orgasmo. Todo estaba borroso... todo... tod... to... t...

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- Hola - dijo una voz robotica. Sofía despertó. Estaba en medio de una habitación blanca, completamente desnuda. Miró a su cuerpo. Seguía siendo gorda, pero por alguna razón su gordura se notaba un poco más perfecta. Todas las estrías y las marcas habían desaparecido. Confundida observó que frente a ella había una gigante figura de metal. Un circulo que brotaba luces extrañas. Sofía se alejó con miedo y miró a su al rededor con ansiedad - ¿Cómo haz estado, Sofía? - Sofía notó que la voz parecía salir de esa extraña figura, ya que esta parecía vibrar y sacar luces simultaneó al sonido de la voz - ¿Te gusta donde te traje? - Sofía estaba confundida y observaba con miedo a la gigante bola - O, lo siento - dijo la voz. Sofía agacho su mirada y notó que ahora traía ropa puesta. Era una especie de traje blanco de latex, que a pesar de que le transparentaba por completo, le hacía sentir menos desnuda - ¿Quieres visitar el lago?... ¿Lo quieres hacer? - la voz estaba cambiando, esta vez se estaba convirtiendo en la de un hombre. Sofía trato de identificar la voz, y tras unos cambios logro identificarla cómo la voz de su antiguo novio. Lentamente comenzó a sentir un ardor en su piel... miró su mano y se estaba derritiendo - Te veo en el lago, Sofía - dijo la voz. Sofía comenzó a gritar, y notó como sus gritos sonaban cómo los de su hermana. Lentamente se derretía cómo cera. Sus piernas se hicieron liquido y su cuerpo comenzaba a desaparecer por completo. La oscuridad la empezó a invadir, pero entonces sintió un clima. Entre toda la agonía de derretirse sintió el dulce clima del lago... sabía que algo había pasado en el lago, pero parecía haberlo bloqueado. Sofía sintió cómo su cuerpo desaparecía y entonces...

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- ¿Va a ir? - dijo una chica frente a ella. Era una adolescente linda y atractiva. Miró su cuerpo y se dio cuenta que estaba en su dimensión de nuevo, ya que era delgada. Pero nada le hacía sentir que era real. Sabía que estaba pasando algo raro. Miró al cielo y noto que este era totalmente blanco. Podía sentir aún su cuerpo de gorda, pero el físico era el mismo de nuevo - ¿Chofis?, ¿Vas a ir? - Sofía alzo la mirada. No sabía que responder, pero la chica parecía haber escuchado un "si" y sonrío. Le tomo del brazo y ambas caminaron hacía una cabaña.

- ¿Que es esto? - dijo la voz robotica. Sofía alzó su rostro y miro que en el cielo flotaba la esfera negra - Oh, ¿Te traje aquí? - La esfera parecía estar provocando rayos en el cielo, y a pesar de que parecía nublado, el clima se sentía aún caluroso. Era cómo si la esfera fuera ahora el sol.

La chica caminaba junto a Sofía. Sofía comenzó a sentir un intenso dolor de estomago cuando estaban cerca de la puerta. Era como tener un bebe. Sentía cómo algo dentro de ella la pateaba. Sintió el dolor dentro de si. Era cómo si algo le estuviera haciendo actuar diferente. Era como si algo la estuviera tratando de advertir de no entrar ahí. La chica con la que estaba la jaloneaba para entrar a la puerta, pero Sofía se alejaba. La chica se cansó y comenzó a golpear a Sofía. Sofía cayó al suelo y la chica comenzó a patearla. Una luz del cielo la quemaba, y Sofía comenzó a gritar. Sentía incluso más dolor del que había sentido mientra su cuerpo se derretía.