La Chica Mortal

313 7 0
                                    

Sofía miraba al vacío con irá. Hoy era el día. Podría descargar todo lo que había guardado consigo misma durante todo este tiempo. Gabriela escucharía todo. No sabía si rogarle por perdón, o amenazarla o algo así. Odiaba a Gabriela. Toda esta situación era imperdonable. Le había quitado todo. Sofía quería hacerla pagar, pero simultaneó a esto sabía que su transición dependía de la existencia de Gabriela y de su cooperación. Lo veía como un equivalente a asesinar a su familia. Le había quitado el todo y le había causado una confusión gigantesca. No era sólo tortura física, la psicología detrás de todo era lo que más estaba jodiendo a Sofía, quien ya se había convertido en un mártir.

Del otro lado de la ciudad alguien despertaba, En una hermosa cama de ceda, en una hermosa mansión y en medio de varios hombres, Gabriela abría los ojos. El día anterior había sido alocado, y esos hombres le habían ayudado a relajarse. Gabriela podía hacer lo que quisiera, ya que este era su universo. Al levantarse de la cama el sol le iluminó a propósito. En esta dimensión su físico difería bastante que en la otra, siendo ahora una hermosa y millonaria escritora española. Parecía haber trabajado de manera anónima toda su vida, por lo que no era famosa. Aquella mañana se preparó. Sabía que el encuentro con Sofía no sería fácil, pero quería ver de lo que podían ser capaces. Se sentía preparada para humillar a su bully de la escuela. Quería humillarla y verla en el estado más deplorable posible, sólo de ese modo tal vez esto tendría sentido. 

Con tranquilidad Gabriela comenzó a caminar desnuda. Su esbelto y perfecto cuerpo se movía de una manera atractiva y sensual. Tenía un cuerpo distribuido perfectamente, así como se encontraba en un estado de belleza impecable. Se le podía notar mil veces más hermosa que la propia Sofía original. Con precaución salió a una pequeña terraza que tenía al lado de su habitación. Encendió un cigarrillo y comenzó a mirar al vacío. Sabía que el demonio que le invadía se había ido a Sofía. Por primera vez en su vida se sentía cuerda. No sentía más excitación por la gordura. Estaba limpia. Le daba un poco de risa que ahora esto lo sufriera su enemiga, pero esta risa se acababa cuando recordaba que Sofía llegaría ese día.

Sofía se cambió temprano y comió temprano. Quería estar en el estado perfecto para despejar su mente y decidir que hacer con Gabriela. Ambas sabían que la tensión sería muy fuerte. Obligar a otra persona a vivir en otro cuerpo era una tortura que Sofía consideraba desalmada y casi psicótica. Era comparable con la mascara de hierro que aquél prisionero francés solía portar, pero en una escala mucho más grande. No quería actuar de una manera estúpida, así que supuso que relajarse y descansar antes del encuentro era lo indicado.

Gabriela bebía vino mientras Sofía tomaba agua, ambas en sus mansiones. El odio era mutuo, pero nunca creyeron que el momento de encontrarse llegaría. Ambas se habían jodido la vida entre ellas, por lo que no creían que sería un encuentro pacífico. Gabriela estaba confiada en su nueva y encontrado autoestima. Sabía que había muchas cosas acerca de Sofía para humillar. Muchos se preparaban para la pelea haciendo ejercicio, pero Gabriela simplemente leía una lista de clichés acerca de la gente gorda y chistes para humillarles. Era ciertamente una lectura estúpida, pero era ideal para el momento. Gabriela sabía que estaba actuando cómo una psicótica cínica, pero lo estaba disfrutando cómo nunca.

- Ernesto - Gabriela le pegó dos golpes a una copa con sus uñas y un atractivo hombre se le acercó y comenzó a besarle el cuello. Gabriela continuaba cómo si nada. De su mente no salía Sofía. Este sería el clímax de todo. Este sería el posible final.

Sofía miró el reloj, y cuando se dio cuenta que faltaban dos horas para su encuentro, se levantó, Tenía puesta ropa deportiva que le hacía relucir bastante su gordo y grande cuerpo, por lo que no fue dificil que Karla la viera cuando estaba por irse;

El Relato De Sofía (Un Manifiesto Fetichista)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora