Te quiero solo para mi

Capitulo 3: Olimpo

Mientras que Danielle manejaba su ostentosa camioneta de color Azul

Azul turquesa, tonta

la chillona voz de Danielle interrumpió en mi mente.

Mientras Danielle manejaba su ostentosa camioneta color Azul Turquesa por la carretera oscura, me dispuse a observar por la ventana. Las calles no estaban tan solitarias como pensé que lo estarían a estas altas horas de la noche. Se podía decir que una caminata bajo la luz de la luna y de las estrellas no sonaba tan mal, lo único que sonaba mal era el frío que se calaba en los huesos. Observaba a las personas, con su pareja o con la compañía de un café humeante, deambular por la acera mientras que los dejábamos atrás a una gran velocidad.

Luego de unos minutos pude observar como una hilera de carros de lado y lado estacionados. Los vidrios de la camioneta comenzaron a vibrar por la fuerte música que se podía escuchar desde afuera. Mi cuerpo vibraba cada vez más mientras nos aproximábamos al causante de tan estrepitoso y contagioso sonido. Varias personas bajaban de forma apresurada de sus vehículos y comenzaban a formarse en una fila, que muy pronto seria kilométrica.

-Joder ¿de quién rayos es esta discoteca? -silbo cat

-Nadie lo sabe- se encogió de hombros Danielle

-Solo sabemos que nos tocara realizar la cola-bufo kristina

-¿Disculpa?-Los neumáticos hicieron un chillido estruendoso cuando Danielle frenó y mi cuerpo se impulsó como si de un látigo de tratase- ¿crees que un polvo conmigo vale una entrada estándar? pues déjame decirte que no- sus ojos chocolate estaban en el retrovisor penetrando a kristina- gracias a lo maravillosa que soy en la cama tenemos entradas VIP Gold

-¿Acaso existen otras?-la pequeña cabeza de caroline se asomó por los asientos

-Asi es- el auto retomo su rumbo de forma rápida y el cuerpo de caroline se impulsó hacia los asientos traseros con un golpe seco- las VIP Gold es una zona privilegiada es muy difícil conseguír estas estiradas, pero la VIP Olimpo solo es para los socios y sus allegados, es totalmente imposible conseguir esas

Mi vista comenzó a ver una estructura de colores oscuros. Una gran pared de color negro era su comienzo, la misma tenia pequeños dibujos de color dorado donde pude reconocer varias criaturas mitológicas, donde las personas se amontonaban y las chicas se apoyaban para tener descanso de sus zapatos. Deidad que me escuche, bendice la vagina de Danielle por no hacernos pasar por eso. La camioneta redujo su velocidad para dejarme ver la atracción principal del lugar. Dos grandes pilares del mismo color oscuro y detalles en dorado de la estructura sostenían un techo donde se apreciaban varios dioses tallados con cuidado, en los pies de los dioses se leía en letras doradas y brillantes "OLIMPO"

En la puerta se podía observar como cuatro gorilas vestidos con traje negro custodiaban la entrada, mientras la multitud de gente se encontraba del otro lado de una cinta roja. Danielle se estaciono frente a un portón color negro donde el nombre de la discoteca en letras doradas y delicadas era lo único que se apreciaba. Uno de los gorilas se aproximó con su rostro inexpresivo a la camioneta y una sonriente Danielle lo recibió cuando bajo el vidrio y le mostró una tarjeta dorada; el mastodonte le dio una mirada y dirigió su mirada a otro hombre dándole un asentimiento de cabeza.

El portón se abrió de forma lenta y pudimos observar una hilera de vehículos de distintas marcas y tamaños aparcados de forma ordenada. El auto avanzo de manera lenta y se adentró al estacionamiento con cuidado, mi mirada apreciaba cada auto que pasábamos impresionada. Un moreno le indico a Danielle donde estacionarse, por suerte era cerca de la entrada. Luego de aparcar la camioneta todas quedamos en silencio dentro del auto