El hermano desaparecido.

Capitulo 5.

P.O.V. Nagore.

Lunes, ocho y media de la mañana. Acabo de escuchar a Isa salir de casa para ir a trabajar. Me he despertado y ya no puedo conciliar el sueño. Carmen esta tan dormida que parece una marmota. La envidio por eso. Yo es escuchar cualquier ruido y ya estoy despierta. Sea la hora que sea. Salgo de la cama con mi telefono en la mano y decido bajar al salón. Esta todo completamente en silencio. Aunque aun es temprano. Salgo al pequeño jardin o patio y veo a Keko tirado al lado de la casita. Me acerco a él y me siento justo al lado. Se da cuenta de mi presencia y se pone de pie para luego empezar a lamerme una de las manos. A lo mejor estaria bien salir a correr un rato con Keko. Tiene que empezar a conocer la ciudad ya. Si, creo que va a ser lo mejor. Me levante y subi a cambiarme. En menos de quince minutos estaba lista. Y Carmen seguia dormida. Sali de casa con Keko al lado. Ire hasta El Retiro andando y una vez alli empezare a correr. Más que nada para no parecer una loca. Llevaba los cascos puestas y justo en ese momento empezo a escucharse Losing Touch. Es una de mis canciones favoritas de The Killers. Estaria todo el día con esta canción en bucle. En cuanto llegue a El Retiro solte a Keko. Sabia de sobra que iria todo el tiempo a mi lado.

Nagore: Bueno Keko, creo que ya toca hacer un poco de deporte amigo. ¿Estas preparado? *ladro* Bien, pues vamos.

Empece a correr con Keko a mi lado. Parecia que iba como vigilandolo todo. Este sitio es totalmente nuevo para él y a lo mejor es por eso. Las canciones de mi iPad iban pasando y pasando. El problema fue cuando empezo a sonar Aunque Tu No Lo Sepas de El Canto Del Loco. En ese mismo momento se me vino a la cabeza Salva. He estado desde el Sabado evitandolo. Creo que se ha dado cuenta de algo. Lo digo en el sentido de que seguro que piensa que me pasa algo con él. Llevaba ya unos cuarenta minutos corriendo y decidi sentarme en uno de los bancos. Keko se subio y se tumbo a mi lado apoyando su cabeza en mis piernas. El domingo no sali de casa para nada. Y no porque no quisiera, pero despues de lo de Carmen no me terminaba de encontrar muy bien. Creo que esto me estaba viniendo bastante bien. Hacia bastante que no salia a hacer ningun tipo de deporte y ya lo necesitaba. Llevaba ya un rato en aquel banco sentada cuando noto que Keko se baja y sale corriendo. Yo automaticamente me levanto y corro detras de él mientras lo llamo. No me hacia caso y seguia corriendo. Eso es raro en él. De pronto veo que se para al lado de un chico el cual no puedo ver su cara ya que esta de espaldas.

Nagore: Keko, vamos.

El chico vio a Keko y se agacho a acariciarlo. Luego miro hacia mi y pude ver quien era. Era Álvaro.

Álvaro: ¿Gore?

Nagore: Hola.

Álvaro: ¿Qué haces aqui?

Nagore: He salido a correr con Keko. ¿Y tú?

Álvaro: Tambien habia salido a correr. No sabia que tu fueras de estas chicas.

Nagore: Bueno, me gusta cuidarme y desconectar un poco.

Álvaro: Claro, ¿has desayunado?

Nagore: La verdad es que no.

Álvaro: ¿Te apetece un café?

Nagore: Claro *sonrei*

Álvaro: Vamos.

Le puse a Keko su correa y empezamos a andar. Si no hubiera sido por Keko no me hubiera encontrado con Álvaro. Al final le voy a tener que dar las gracias y todo al perro. Bueno, la verdad es que tenia ganas de estar y de hablar con Álvaro. Hablar en persona claro.

Álvaro: Tenia ganas de verte.

Nagore: Yo tambien.

Álvaro: ¿Qué te paso ayer?