Hacía un poco de frío, pero aquello no evitaba que ambos disfrutaran la compañía del otro, y lo mejor de todo es que podían ser ellos mismos, sin temor.
—Realmente estaba nervioso. —agregó al silencio que habían provocado, mientras se sentaban en una banca solitaria en un rincón del parque.
—¿Por qué? —preguntó Marinette viéndolo a su costado y este rió un poco.
—Porque es normal... creo. Tengo una cita con una chica hermosa, quién además conoce mucho de mi y puedo ser bastante torpe a veces. —miró hacia el cielo y ambos volvieron a recaer en el silencio por un prolongado tiempo, hasta que una pregunta apareció en la mente del rubio. Una pregunta que lo intrigaba de sobremanera. —¿cuál sería tu cita ideal? —preguntó en un murmullo, suspirando lentamente para luego verla aún con aquellas oscuras gafas sobre sus ojos. —digo... he preparado algunas cosas según un post en internet, pero quiero saber... —se perdió en aquellos azules que lo veían con un brillo inusual. —¿cuál sería tu cita ideal?
Marinette entreabrió sus labios un poco y tragó con dificultad. Sólo Chat Noir podía hacer un torbellino de emociones en su interior, sólo con él sentía aquellos nervios que la hacían valiente y vulnerable al mismo tiempo, y era sólo él quien también le daba seguridad y protección, junto a la añoranza de querer verlo bien... querer verlo feliz.
—No lo sé. Esta es la primera... ci-cita que tengo. —desvió un momento la mirada y él sonrió para luego acercarse un poco más. Oírla era gratificante, casi como beber un poco de agua en un día extremadamente caluroso.
—¿Te cuento un secreto? —ella asintió. —esta también es mi primera cita. —aquello la hizo reír. Marinette no pudo evitar empujar su hombro con una de sus manos.
—Que mentiroso eres. —se carcajeó y Adrien la quedó mirando sorprendido.
—¿Qué?, es cierto. —se encogió en si mismo. —eres la primera chica con la que salgo. —eso provocó aún más risa en su contraria, incluso se podría decir que se sentía avergonzado por como lo miraba—¿por qué te ríes?
—Es que eso es imposible. —Marinette limpió una pequeña lágrima provocada por la risa. —para empezar, eres un coqueto de primera. —enarcó una ceja en su dirección con obviedad.
—A ver. —Adrien se puso serio de repente, asustandola por la posibilidad de haber metido la pata con sus palabras. —quizás sea coqueto, pero con la única persona que lo soy es contigo. Al menso hablando en serio. —se cruzó de brazos en modo infantil haciéndose el ofendido.
Marinette calló y sonrió enormemente, esas palabras la habían hecho feliz. Giró hacia el frente y alzó su cabeza viendo la estrellada noche sobre ellos, era como un sueño cada brillo que le regalaban las estrellas.
—Mi cita ideal... —murmuró llamando su atención. —creo que no tengo una idea en concreto, pero...
Cuando ella se detuvo, lo llenó de intriga y, nervioso por su respuesta, se enderezó observándola detenidamente.
—¿Pero? —cuestionó con curiosidad y ella aclaró su garganta.
—Te vas a burlar. —desvío la mirada cruzándose de brazos y él negó con la cabeza repetidas veces.
—Te prometo que no me reiré. —se atrevió a tomar su mentón y hacer que lo viera nuevamente. —sólo dime, quiero saber.
—Creo que... no me importaría si no es una cena extremadamente costosa como en las películas o ir al cine, o que me regalaran un enorme ramo de rosas. —rió un poco. —realmente eso me da igual mientras sea una cita contigo. —su corazón comenzó a latir con más fuerza y sus mejillas tomaron un tenue rubor. —mi cita ideal es una donde tú estés.
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Following The Heartbeat
FanficChat Noir y Marinette forjan una fuerte amistad luego de que él la encontrara llorando en su balcón. El héroe la visita a diario, provocando que se sienta en completa comodidad con las charlas, juegos y consejos de su compañera de clases, cosa que c...