✎08.✎

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Esa misma tarde, Jughead se encontraba dibujando cuando alguien entra a la habitación abruptamente haciendo que este se lleve una mano al pecho—Sweet pea, me has asustado.

—Debemos hablar— dijo serio.

—¿Pasó algo con Betty?— se preocupó este levantándose.

—Si— confesó Sweet pea y avanzó hasta él—. Siéntate y te explicaré— Jughead lo miró dudoso, sin embargo, al saber que trataba de Betty así lo hizo—, pero debes prometerme que a pesar de lo que te diga, no vas a salir disparado.

Jughead frunció su ceño— ¿Dónde está Betty? Está en clase, ¿verdad?

Sweet pea asintió— Jughead ella sufre bullying—Jughead abrió su boca—,en especial por parte de Archie. Él y su grupo la tratan mal; la empujan, la golpean, se burlan en especial haciendo referencia hacia su hermana. Ella intentá ser fuerte, pero Archie la está matando, lo puedo ver. Con Fangs intentamos ayudarla, pero no sabemos que más hacer. Hoy ha entrado a los cubículos a llorar.

—¡Maldición! Sabia que pasaba algo entre ella y Archie— dijo levantándose de la cama.

—¿Qué haces?— preguntó Sweet pea al ver a Jughead guardar en su bolso el aire, sin embargo no tenía a cánula puesta.

—¿Acaso crees que me voy a quedar aquí?— le preguntó mientras salía por la puerta.— Llama a un taxi— ordenó. Sweet pea sabía que había metido la pata hasta el fondo, sin embargo hizo lo que Jughead le había pedido. Este tomó su celular y Sweet pea lo escuchó decir: "Que sean diez, las que quieras, pero quiero que vayan a donde te he dicho".

—Jughead, no es buena idea— Este lo interrumpió:—Sweet pea, no voy a hacer nada que no pueda. Puedo respirar y tengo calmantes, solo no me jodas— dijo mientras miraba hacia alrededor— ¿Esa es tu moto?

Sweet pea asintió— Genial, cancela el taxi y llévame hasta la escuela de Betty.

Y así, cuando Sweet pea se dio cuenta había una gran manada de motos siguiéndolos. Este paró en Riverdale High y Jughead se bajó de la moto, quitándose su casco y dejó sus pelos sueltos. Más de una chica suspiró ante el nuevo chico y la manada ante lo que miraban. Jughead, sin embargo caminó hacia adentro y buscó con la mirada a Betty, y ahí vio lo que una parte de él quería ver y a la vez no.

—Vuelve a tocarla y te golpearé—. Amenazó, haciendo que se llevara una sorpresa por muchas personas. Betty levantó la mirada y miró a Sweet pea.

—Jug— soltó esta sin creer el hecho de que él estuviera ahí. El nombrado caminó molesto y tiró una mesa de la cafetería para avanzar hacia Archie. Betty avanzó hacia él y le puso una mano en el pecho.—¿Qué haces aquí? Jug, estás en tratamiento.

Jughead la miró y le limpió las lágrimas de Betty para luego seguir con su camino—¿Después de saber que ella era mi novia te atreves a seguir metiéndote con ella?—preguntó parándose frente a él.

—Hermano—dijo Archie sin poder creerlo.

—¿Acaso no sabes que cuando yo me enterara no iba a venir acá? O aún peor, si yo no hubiera podido moverme del hospital ¿No crees que era capaz de mandar a las serpientes?

—Jug—habló una voz detrás de él.

—¡Maldición Archie! ¿Qué diablos pasa por tu cabeza?—grito empujándolo hacia atrás—¿Cómo puedes hacerle eso a alguien? ¿Cómo puedes hacerle eso a una chica? ¿Cómo puedes dormir en paz?.

Archie no decía nada.—Jug, volvamos —rogó Betty.

Jughead se giró —No te metas Betty, no ahora—rogó. Y se volvió a girar a Archie — . Eres una mierda. ¿Acaso crees que nunca a me enteraría de esto? Tengo a mis amigos aquí.

—¿Y tú quién diablos eres?—dijo Kevin caminando hacia adelante y las serpientes dieron un paso y Jughead levantó su mano en señal de que no avanzaran.
Este dio un paso.

—Soy el futuro rey de las serpientes, el novio de Betty—habló—. Acercate una vez mas a ella y lo arreglaremos a los golpes—aclaró. Y luego miró a todos—, y esto corre por todos.

—¿Y por qué se supone que debemos hacerte caso?—dijo una pelirroja avanzando con una chica de mechas rosadas.

Jughead rió irónico —Pruebenme, o pregúntenle a Archie, él probablemente sepa —aseguró para darse la vuelta y buscar a Betty con la mirada. Sin embargo, no la encontró.

—Se ha ido —habló Sweet pea.

Jughead miró a su alrededor y salió fuera del instituto— ¿Saben dónde vive?— Fangs asistió y llevo a Jughead hasta la casa de Betty.

La rubia se encontraba llorando en su cama. Había llegado corriendo y dejó su mochila al piso. Estaba rota y dolida. Necesitaba desahogarse; Quería morir, quería desaparecer. No se sentía bien en ese mundo.
Sabía que no podía depender de Jughead, tampoco de Sweet pea y Fangs.

Deseaba que todo fuera distinto, deseaba poder vivir sin ser criticada, sin ser herida.

Un golpe dio en su ventana, pero lo ignoró sabiendo que una tormenta se estaba acercando y probablemente los árboles golpeaban contra su ventana. Dos golpes y las ramas tronaban y golpeaban con mas intensidad. Extrañada levantó su mirada para ver a su novio del otro lado de la ventana. —¿Acaso estas loco Jug?—preguntó con su voz rota mientras abría la ventana.

—¿Acaso no lo sabías?—dijo intentando hacer que riera pero no funcionó.

Camino junto a ella y le tocó la mejilla húmeda. Betty lo miro y notó que nuevamente se había colocado la cánula. Esta le tocó la nariz — La necesitas, no te la quites—le pidió.

—Y también te necesito a ti—habló este —¿Por qué nunca me has contado lo que te pasaba?

Betty lo miró y negó —Pensé que tenías lo suficiente con lo tuyo como para tener mis problemas.

Jughead la miro y cerró sus ojos —Betty, somos una pareja. Tú me ayudas pero yo también te tengo que ayudar. Tú me escuchas, yo también. Tú me haces sonreír,yo también. De eso se trata, de dar y de recibir. Solo necesito que me expliques todo porque no fue nada lindo enterarme de lo que le ocurría a mi novia de una forma que no fuese por ella.

Aprendiendo a Vivir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora