✎ 11.✎

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Se empezó a enojar consigo mismo y la rabia empezó a aparecer en él. ¿Por qué a él? Y cuando se quiso dar cuenta, lágrimas de dolor salían de sus ojos. Estaba desbordado, no quería tener esa enfermedad, quería vivir, ser feliz, ¿De qué servía todo? Y por un momento cuando estaba en el piso llorando, miró hacia adelante y notó como la habitación se cerraba y las paredes se acercaban a él, la respiración era difícil de conseguir. Con un pequeño esfuerzo, levantó su mano con intensión de buscar el botón de emergencia, pero una nube negra llegó a él.

Betty llegó a su casa y vio a sus padres sentados en el comedor caminando de un lado a otro.

—Por fin te dignas a aparecer— dijo la madre avanzando hacia ella.

Betty suspiró y dejó su mochila.—Hola, mamá— vio a su padre aparecer—, hola papá— habló.

—¿Cómo diablos llegó ese chico a tu habitación?— preguntó el padre de Betty.

—¿Acaso sabes que ese chico es una serpiente?

Betty se tapó su cara— Se todo de él, nada me va a sorprender. Si, se quien es, he conocido a su familia. Pero su familia y de donde viene, no tiene nada que ver con él.

—¿Y por qué diablos tenía eso en su nariz?— preguntó Alice.

—Tiene fibrosis quistica.

—¿Estás saliendo con un chico con esa enfermedad?— preguntó Hal.

Betty se cruzó de brazos—Así es ¿El problema?

—Te niego a seguir viendo a esa serpiente— habló Alice.

Betty abrió sus ojos—¿Perdón?— preguntó — No puedes hacerlo, es mi novio.

—Y es una serpiente.

—Yo amo a Jughead— soltó mirando a sus padres.

—Oh vamos Elizabeth, no seas incrédula— dijo rodeando sus ojos. Betty levantó sus cejas.

Betty negó— Claro que no, actualmente, creo que él es mi familia.

Hal avanzó hacia ella — ¿De verdad crees eso?— dijo molesto— Pues vete con él a que te de una familia, si nosotros somos tan malos.

Betty lo miró y Alice hizo lo mismo. —¿Qué?.

—Me haz escuchado, Elizabeth. Él o nosotros.

Ella los miró. — Está bien— habló. Esta miró a su madre—, espero no volver a verlos en ningún momento.— dijo tomando su mochila.

—Elizabeth, ¿Qué haces?— dijo Alice siguiéndola.

Betty se dio la vuelta antes de salir por la puerta—Papá fue claro. Lo elijo a él.— dijo con una sonrisa.

Salió de su casa y caminó unos metros para tomar su teléfono. —¿Sweet pea?— preguntó la rubia por el teléfono.

¿Betty?— preguntó confundido. — ¿Ha pasado algo con Jughead?

Betty suspiró —No, de hecho, una chica lo fue a ver hoy. Tenía el pelo rosado.

¿Toni?

¿Me debo preocupar?

Oh no, es amiga

Es bien, solo quería saber eso.— Está suspiró cuando cortó la llamada y comenzó a caminar hacia el último lugar donde la buscarían sus padres, e irónicamente, al único donde iría.

Aprendiendo a Vivir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora