Capitulo 21°

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Decidi arreglarme para la espera de Sergio, ahh ¡El amor de mi vida! No se como oh de donde, pero sere fuerte y no abandonare la idea "si no dejo de ser hegoista las personas que amo sufriran por mi culpa" y no, ¡No quiero eso!

Eh quedado con él en media hora. Se escuchaba raro del otro lado de la linea, -talvez solo sea mi imaginación-. Escucho el timbre de la puerta y enseguida los gritos de mi madre: -ESTHEF,VICITA- Le dije, bueno rogue a mi madre que no fuera a mencionar nada a Sergio, obvio no le dije que terminare con el.

Tomo mi medicamento y me apresuro a bajar con extrema calma. -¡No puede ser!- Me encuentro con un Sergio ¡muy guapo! No se cuál es la razón pero es hermozo, viste un traje muy elegante azul marino camisa blanca y corbata gris. Le combinan perfectos unos tenis s-kwis y <<charam>> .

No puedo evitar sonreir al nombrarlo.

-Te ves muy guapo, amor- Voltea al mismo tiempo que deja ver un ramo de rosas azules envuelto entre sus manos.

-Se que odias el rojo y amas las rosas azules- Guiñando un ojo me las entrega y deposita un dulce beso en la comisura de mis labios.

-G,gracias- Tartamudeo ante el gesto y no puedo evitar sentirme culpable por lo que tengo que hacer. Las ganas de llorar no me faltan pero me obligo a tomar la calma y respirar profundo.

Mi madre me ah dicho que no lo haga pero esto ya es mi decición.

Tomados de la mano llegamos hasta el parque al que alguna vez vicitamos y nos trae buenos recuerdos. Es un poco tonto que vallamos a llegar y no pronunciemos palabra alguna.

Miro a Sergio por el rabillo del ojo y lo noto distante, distraido al chico que conoci.

-Hemos llegado- Dice y en un abrir y cerrar de ojos nos encontramos sentados en una de las bancas de este.

-Eso creo- Suspiro y me abraza al mismo tiempo que dejo ir un sollozo.

-¿Que pasa hermoza?- Dice pero no lo noto extrañado.

Me obligo a separarme un poco y tomar una buena bocanada de aire antes de ablar, si no lo hago ahora no lo podre hacer despues.

-Esque quiero terminar contigo- Suelto de golpe y palidece un poco.

-¿Que?, ¿por qué?- Arruga un poco el entre cejo -Dime, ¿por qué hoy que cumplimos cuatro meses?- Mierda, no habia pensado eso y sin darme cuenta Sergio continua ablando.

-Hoy te llevaria a cenar y platicariamos, hariamos el amor y.. y.. tenia tantas cosas en mente, porfavor Esthef, solo dime ¿por qué?-

-¡No..no.. puedo!- Digo entre sollozos e inevitablemente salgo corriendo. Fugazmente alcanzo a notar lagrimas corriendo por las mejillas de Sergio y mas me duele el pecho. ¡Quisiera morir de una vez! De repente el frio penetra mi piel mas fuerte y la falta de aire se presenta de nuevo. Eh olvidado mi enfermedad, desde chica eh padecido de los pulmones y se me ah agravado con la "nueva enfermedad" leucemia.

Me obligo a parar de golpe y apesar que titiriteo los dientes por lo helado del clima, estoy sudando y comienzo a temblar.

Me calmo un poco antes de tomar el móvil que esta en el bolsillo del pantalón y marcar el numero de emergencia.

-¿Cuál es su emergencia?  ¡Buenas noches!- Escucho antes que se me nuble la vista y caer de rodillas al piso frio.

-Hola ¿me escucha?- Habla la operadora de nuevo pero las palabras no me salén, ruego mentalmente que alguien me ayude y forzar un ultimo suspiro.

(...)

De nuevo reacciono ante el molesto ruido de las cirenas, creo estar en movimiento asi que supongo estar en una ambulancia. Me pesan los parpados y me esfuerzo demaciado para moverme pero fallo.

Me ciento paralizada, en lugar de sentirme aliviada por no haber muerto en media calle oh preguntarme como llegue hasta aqui.

No dejo de pensar en Sergio, en lo mucho que a de estar sufriendo. ¡Pobre! Pero que idiota soy, ¡Nimodo, no hay marcha atras! Y a seguir con lo que me queda. Si, sufrira pero ya lo superara y continuara como si no hubiera existido un "Nosotros".

El estruendo de la camilla abriendose deja escucharse a los segundos que los paramédicos corren por ayuda y vuelvo a caer en lo mas profundo de las oscuridades.

(...)

A lo lejos escucho llantos pero no puedo reconocer de quièn.

No Es AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora