Amaris.
Reacciono por fin tras unos cuantos segundos. Athan está delante de mi y noto que está preparado para saltar sobre Marcus en cualquier momento cual pantera sobre su presa, llevan unos segundos retándose visualmente y si siguen va a acabar mal, Athan no es precisamente pequeño y tampoco tiene demasiada paciencia.
Le pongo la mano en el hombro y aprieto un poco para que sepa que puede relajarse, me encantaría verle partir el cráneo de este tío, pero no delante de mi hermana.-Hola, Marcus, ¿cómo te encuentras? - le digo sonriéndole. Sé de sobra que se va a poner como una fiera en cuanto vea a los otros dos chicos, sobre todo con Caleb, que es el que mejor se lleva con mi hermana y eso sólo traerá problemas y tendré que matarlo si la toca.
-Bien Amaris, venía a visitar a Freya, ayer por la noche no me habló mucho y he pensado que pasaba algo con ya sabes qué, así que decidí venir. - Dice devolviéndome una enorme sonrisa.
Puerco controlador.
No me creo ni una palabra y al parecer Athan tampoco por cómo le mira y por la ceja que tiene alzada, cada vez me cae mejor, pensaba que estaba loca por ser la única que no le acepta.
- ¡Ah! No te preocupes está todo genial, solo que ayer se quedaron unos amigos míos a dormir en casa por petición de Nyx, para no dejarnos solas por si acaso. - Le explico, sé de sobra que Freya le habrá contado todo.
Su cara cambia en un segundo. Su sonrisa se desvanece en un sólo instante y pone el semblante serio. Mierda, Frey no dijo nada.-Ya veo... Quiero ver a Freya, por favor Amaris, tengo que hablar con ella. - Me dice tratando de parecer sereno. Sé cómo es. Es muy celoso y sé que ahora mismo quiere montarle el pollo a Frey.
En ese momento aparecen los demás con Frey y Caleb hablando animadamente a la cabeza. Veo como Marcus los mira con odio y después me mira a mi y al moreno que está a mi lado midiendo bien cómo actuar. Freya se pone pálida al verlo y se acerca para saludarlo, al ver la negativa del chico nos mira a todos, y su cara no es precisamente de tranquilidad.
- Chicos, id yendo vosotros a por las cosas, os veo cuando volváis. - Nos pide con calma.
Asentimos y nos despedimos, pero algo me da mala espina y sólo espero que se comporte o le romperé la nariz de un puñetazo.
Salimos todos y nos subimos a los coches, yo voy con Caleb a por las pizzas, mientras Nyx y Aiden van a por las películas que elegimos entre todos.
-Caleb.
-Dime, Amaris.
- Algo me huele mal con el novio de Freya, estaba distinto hoy, y he visto como estaba Athan con él, me fío de su instinto, yo siento el mismo rechazo.
- ¿Qué tenía de distinto? - Pregunta extrañado.
- Su mirada, no sé, estaba sumamente extraño, nunca se ha comportado como hoy, al menos no conmigo delante.
- Igual es solo porque no le avisó de que todo estaba bien y él estuvo preocupado.
-Lo dudo, pero en fin... cuando lleguemos a casa hablaré con ella, para ver qué ha pasado.
-Me parece bien. - Dice mirando a la carretera. Tras dos minutos de silencio, habla nuevamente. - Amaris.
- ¿Si, Caleb?
- ¿Por qué en uno de los baños hay una figura de Gandalf delante del armario de las pastillas?
-Por que no podéis pasar.
- No puede ser verdad, Amaris... -Dice mientras se ríe de tal manera que hasta se le cierran los ojos.
Y tras esto comenzó un gran debate entre los dos hasta que llegamos a la pizzería. Me encanta hablar de estas cosas, pero casi nunca puedo, así que disfruto mucho de este momento.
Al entrar nos acercamos al mostrador y pedimos las ocho pizzas. Si, hemos pedido ocho. Al parecer Aiden, Athan y yo comemos por dos, así que...
Nos toca esperar cuarenta minutos. Los cuales aprovechamos para ir a una tienda de juguetes.
Tras dar 4 vueltas a la tienda y que Caleb me haya perdido siete veces y hayamos dado vueltas buscándonos a lo imbécil por toda ella, decido que voy a llevarle un peluche a Freya. He visto uno de un gato negro con ojos verdes enorme y decido cogerlo. Le pido a Caleb que vaya a comprar un lacito y una dedicatoria, y así alegrarle un poco el día, seguramente hayan discutido mucho y ella esté hecha polvo, así que seguramente le suba el ánimo mi amigo felino.
A demás el día 23 cumple los 17 y así ya tiene el regalo.
ESTÁS LEYENDO
Helium: Corazón tocado.
Teen FictionNadie espera que tus mayores traumas vuelvan abofeteándote y menos aún descubrir que casi todo lo que has creído más de una década ha sido una gran mentira, como tampoco esperas que tu amor de infancia aparezca y se vuelva tu mayor apoyo. Mi nombre...