Capítulo 16: Paz o guerra

1.9K 145 108
                                    

Thorin caminaba enfadado vociferando por Érebor el nombre de Zoba. La había buscado por todas partes y ella no aparecía. Se estaba enfadando y frustrando. Balin había aprovechado y contado a los demás que Zoba se había escapado para buscar la ayuda de Gandalf, pero que debían guardar el secreto para seguir ganando tiempo para ella por Thorin.

 - ¿¡Dónde está Zoba?! - Thorin apareció caminando ligero, ondeando su capa - ¿¡Se está escondiendo de mí?!

 - Por favor, Thorin... que cosas dices... - Balin negaba - ¿Cómo va a esconderse de ti?

 - Pues no aparece. He recorrido Érebor de arriba a abajo - Thorin lo miró enfadado - Se pierde la Piedra del Arca, se pierde Zoba... ¡Voy a perder la cabeza!

Thorin estaba ansioso. Necesitaba abrazarla y acariciarle el pelo, verla brillar con sus joyas nuevas y que le sonriese. Ella era su joya, más resplandeciente que la misma Piedra del Arca, su futura reina, su futura esposa, su futuro.

Los enanos se mordieron la lengua para no hablar. No querían admitir que Thorin ahora les daba un poco de miedo.

 - ¡Thorin! - Bombur, que se había quedado en lo alto de la barricada de piedras por pereza a bajar y subir, avisó - ¡El rey elfo viene cabalgando hacia aquí!

Eso era lo que le faltaba a Thorin para terminar de enfadarse. Cogió un arco y subió al andamio a lo alto de la barricada. Vio al alce caminar despacio hacia la puerta, con sólo el rey sobre él. Thorin tensó su arco y disparó hacia él. La flecha cayó delante de las patas del alce, haciendo que parase. El rey lo miró sonriendo de lado.

 - ¡No des ni un paso más, rey elfo! - gritó enfadado - ¡Si te acercas más aquí, la próxima flecha irá a clavarse entre tus cejas!

Thranduil detuvo a su alce y miró hacia arriba con una sonrisa tranquila y confiada.

Thranduil detuvo a su alce y miró hacia arriba con una sonrisa tranquila y confiada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


 - ¿A qué vienes? ¿Qué hacéis tú y tu ejército aquí? - preguntó desde arriba.

 - He venido a recuperar lo que es mío. Y te comunico, Thorin Escudo de Roble, que acepto tu obsequio de paz a cambio de no destruir Érebor.

 - ¿Qué obsequio? - gritaba desde arriba el rey enano - ¡Yo no te he dado nada!

 - Claro que sí, tres joyas, cada cuál más bella y más brillante que la anterior. Estoy impresionado de tu generosidad, rey de los enanos.

 - ¿¡De que hablas?! - Thorin alzaba la voz cada vez más.

Thranduil le enseñó, metiendo su mano dentro de su armadura, un puñado de joyas blancas como estrellas, siendo brillantes bajo la luz del sol, reluciendo como el agua bajo la luna. Las joyas que le pertenecían a él. También sacó, la Piedra del Arca, y por último, Zoba asomó tapada por su capa sentada detrás de él, por encima de su hombro.

Thorin se quedó blanco, blanco como la cal, con la palidez de un fantasma, y la boca entreabierta. El rey elfo tenía todo lo que le importaba. Su Piedra del Arca, su chica, sus joyas... todo lo que tenía su enemigo.

El Hobbit - "Llegada de las estrellas" (Thorin/Thranduil x Lectora) 1ª ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora