Después de eso, Thorin mandó tapar la puerta de Erebor con todo lo que pudieran. Nadie entraría ni saldría de su hogar, pues el rey enano tenía tal cegación con su tesoro que tenía hasta miedo de que alguien entrara a robarle una simple moneda o la mismísima Piedra del Arca.
Los humanos que venían, en realidad no era un ejército. Eran pescadores y labradores con sus familias pidiendo su parte del trato, que en realidad no es una cantidad excesiva, lo suficiente para reconstruir sus casas y tener comida suficiente en la despensa.
Pero Thorin sabía que querían su oro. Los enanos habían luchado mucho por su montaña y ahora nadie se la iba a quitar.
Zoba observaba desde el balcón como llegaban personas desamparadas a refugiarse en los alrededores suspirando, mientras acariciaba uno de sus pendientes brillantes, enganchado en las anillas de sus taladradas orejas.
Tenía tantas ganas de que él abriese los ojos... Cuando parecía que él volvía a la normalidad por un par de minutos, al momento ya tenía la Piedra del Arca en los labios y volvía de nuevo un maniático controlador.
A todo esto, se veía venir de lejos a un gran ejército con armaduras color oro bastante numeroso. Zoba no sabía si eran amigos o enemigos, y necesitaba saberlo. Necesitaba salir de ahí y aunque tuviese que remover cielo y tierra, encontraría a Gandalf. Él siempre sabe lo que hay que hacer en estas situaciones.
Suspiró dejándose apoyar en la fría piedra mirando a las personas que llegaban, con pena en su pecho.
De repente, como si estuviese preparado para que ella lo viese, apareció un hombre montado en un caballo blanco, destacando sobre los humanos. Vestía una túnica larga, con sombrero y barba larga, y llevaba un báculo. El mago había vuelto, y estaba hablando con los humanos.
Zoba dio un chillido y empezó a dar saltos en sl balcón, haciendo rebotar sus joyas. Gandalf debía saber la situación y hablar con Thorin, seguro que él lo hacía entrar en razón.
Con todo esto en su mente, Zoba sólo podía pensar en una cosa: escaparse de Erebor, y para eso necesitaba la ayuda de su único aliado en ese momento...
Bajó corriendo las escaleras buscando al enano de barba blanca, que no hacía trabajos pesados como el resto por su edad avanzada. Y como siempre, lo encontró en esa pequeña sala de estudio. Entró cerrando tras de sí.
- ¡Balin! ¡He visto a Gandalf con los humanos! - dijo susurrando.
El enano se sobresaltó en su taburete y se colocó las gafas.
- ¿Gandalf? ¿Ha vuelto? ¡Debe saber que le ocurre a Thorin!
- ¡Quiero ir a decírselo, el problema es que Thorin sabrá que me he escapado si no me ve!
El viejo se acarició la barba. Luego la miró.
- ¿Sabes cómo salir? - preguntó.
- Necesito que me sostengas una cuerda y saldré por el balcón.
- ¡Eso tiene doscientos metros de altura! - se quejó el viejo.
- Confía en mí, Balin... debes ayudarme - ella tomó las manos del enano - Gandalf es nuestta única esperanza, y tienes que distraer a Thorin para que no pregunte por mi...
El enano apretó los labios levantándose. No parecía convencido, pero al final dijo:
- Cogeré la cuerda más larga que encuentre. Prepárate.
Y así lo hicieron. Thorin estaba tan ocupado con el cierre de la puerta principal que ellos dos no tuvieron problemas en ejecutar su plan. Con la cuerda y escalando un poco por una estatua enorme que adornaba la Montaña, Zoba consiguió bajar al suelo.
![](https://img.wattpad.com/cover/182138065-288-k594737.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El Hobbit - "Llegada de las estrellas" (Thorin/Thranduil x Lectora) 1ª Parte
FanficCuando todo parece perdido por una amnesia repentina, el mundo cambia a tu alrededor cuando un simpático hobbit te encuentra. Tu tranquila vida en la Comarca de Bolsón Cerrado no dura mucho, pues la Compañía del Escudo de Roble busca a un saqueador...