No voy a contar todo lo que tuve que hacer para poder detener la autodestrucción de la prisión, obtener la clave fue lo menos complicado. En fin, el conocimiento principal que obtuve fue que casi todos los guardias son fanáticos, al parecer el daño que los participantes causaron en este mundo fue mucho, no hay personas que no hayan perdido familiares.
Busqué información sobre Ferro en los archivos de la prisión y encontré una pista, las prisiones tienen distintas clasificacaciones dependiendo de la peligrosidad de sus residentes, ahora tengo las locaciones de todas las prisiones para mutantes de peligrosidad media. La prisión en la que estoy actualmente es de peligrosidad baja, ninguno de los residentes puede hacer mucho daño, son principalmente gente que en sus mundos no hizo gran uso de sus habilidades, no son muy diferentes a personas normales. Los liberé y me fuí a la prisión de seguridad mediana más cercana. Lamentablemente solo pude conseguir los datos de los prisioneros de baja peligrosidad, los más peligrosos son clasificados. También revisé la lista de participantes desaparecidos, muertos o que no están en búsqueda, pero Ferro no estaba en ninguna.
¿Debería irme de una vez?
El camino a la prisión es aburrido, lo único divertido es atacar de vez en cuando a los drones. Durante el camino ví iglesias, repartían comida, ropa y otras cosas necesarias para la gente...
Decidí no prestar atención y apresurarme en llegar a la siguiente prisión, esta vez hice todo con más facilidad, hice dormir a todos los guardias y prisioneros, revisé los datos en las computadoras de la prisión, los prisioneros tenían habilidades más fuertes, pero no tenían capacidad de combate, la mayoría de combatientes ya están muertos, decidí liberar a los prisioneros de nuevo, tal vez los vuelvan a capturar en el futuro, pero eso no es mi problema. Esta vez hablé con los participantes, no me contaron nada que no supiera exceptuando por un dato, un rumor. Personas han estado desapareciendo, algunas volviendo a aparecer siendo más fuertes, otras nunca volviendo. Me dirigí por fin a una prisión de seguridad máxima.
Lo que me contaron los de la prisión me llamó la atención, eso no es un rumor que surja de la nada, en el mejor de los casos es solo eso, un rumor, pero si es verdad... puede ser que alguien este volviendo a instigar viajes interdimensionales. En este punto sé que Lockheart es quien está detrás de esto, pero no me voy a encargar de ese problema.
La prisión de máxima seguridad a la que me dirigí era subterránea, llegué volando, seguro porque las últimas prisiones habían sido fáciles de invadir. Escuché un disparo cuando estuve a un kilómetro, rápidamente coloqué varias barreras frente a mi, la bala atravesó todas como si fueran hechas de papel, tuve que usar un escudo para detenerla. El impacto se sintió como si un toro me golpeara.
¿Qué mierda acaba de pasar?
Eso no fué magitech, no solo rompió mis barreras, también casi rompe el único escudo que hice en Sephiroth. Esto no es una prisión de máxima seguridad por nada, debo tener cuidado. Descendí al suelo y saqué mi espada. No me sorprendió que una bala mucho más rápida y más poderosa golpeara la imágen que había creado, en este momento quien disparó debe haber visto cómo me mataba, aún así no debo bajar la guardia.
Pasé algunos días merodeando los alrededores de la prisión, asegurandome de que no me puedan detectar, hasta que finalmente, seguro de que no me encontrarían ejecuté mi plan. Primero utilicé un hechizo de mapeo, para identificar rápidamente la esctructura de la prisión, apenas detecté el área de información central inmediatamente me teletransporté dentro, al hacerlo perdí aproximadamente la mitad de mi mana, la tecnología mágica de este lugar es mucho mejor que en las otras prisiones, la supresión de mana es increíble. Soldados rápidamente empezaron a atacar, entrando al área donde estaba, sus balas eran antimagia, pero no eran como la que me atacó antes, no podían atravesar mi barrera. A los soldados no les importaba que cerca mío hubieran personas inocentes, también las protegí con mi barrera porque sí, no me costaba mucho, hoy no tenía ganas de matar a nadie, además no quería antagonizar demasiado a la gente aquí, así que hacia dormir a todos. Rápidamente, una vez eliminada la amenaza más pronta, me sellé en el área en la que estaba, tenía que actuar con prisa, no me tomo mucho hackear la computadora central. Descargué toda la información disponible y me teletransporté afuera.
"Tengo poco mana." pensé en voz alta.
Esquivé un disparo, era de quien podía romper mis barreras, no había entrado a la prisión para buscarme como había creído, mierda. Balas de metralleta me golpearon, no haciendome mucho daño, estaba usando armadura hecha por mí mismo, pude ver a quien me disparó, era un hombre vestido totalmente en un traje de aspecto militar, con un casco del cual salian cuernos, el hombre tenía una cola negra que parecía estar hecha de metal.
"¿Eres un participante?"
El soldado no me respondió, volviendo a disparar, esta vez con pistolas, bloqueé una con mi espada, la otra rozó mi hombro, rompiendo mi armadura. Sentí mi mana descontrolarse y caí arrodillado, no tengo suficiente mana para teletransportarme debo escapar de algun modo, las balas de este sujeto no son normales.
Decidí atacar con una bola de fuego, el traje del soldado fue envuelto en llamas, bien. Ahora puedo escapar... mierda.
Era inconveniente usar mi mana, así que usé chi para poder sobrevivir. Sentí mana por primera vez acumularse y tuve que usar toda mi fuerza para escapar de un rayo de energía negro. El soldado estaba con ropa chamuscada por mi ataque, pero su casco ahora tenía un hoyo con bordes derretidos en la parte de la boca. El soldado rugió y el casco se rompió, pude ver su cara, un hombre barbudo, con cabello negro largo, ojos rojos y piel aclarecida por la falta de sol. Alas se extendieron de su espalda, eran diferentes a las que recordaba.
"Ferro, no se si tengo la buena o mala suerte de encontrarte."
Él no contestó, parecía estar en una especie de estado descontrolado, pude ver que tenía implantes metálicos en el cuerpo, eran magitech. Tal vez lo hayan estado controlando. Ferro me miró de la misma forma en que un lobo mira a su presa.
Lo siguiente no fué nada bonito, el resultado es que no tengo mandíbula, tengo un pulmon perforado, no tengo piernas y me falta un brazo, pero ahora tengo mana suficiente.
ESTÁS LEYENDO
Reencarnación en un Mundo de Fantasía
FantastikOder, un chico de catorce años, muere en un accidente lamentando no haber vivido lo suficiente. Ahora tiene otra oportunidad en un mundo donde la magia es real, así que dará su mayor esfuerzo para ser libre y divertirse. Lamentablemente, que un mund...