CATORCE

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Cuando estuve en la casa de Sam, supe que había cometido un error al venir. La casa era colosal, un hermoso jardín, todo gritaba lujo y yo, bueno, vestía con jeans, tenis y una camiseta. Una mujer, seguramente la más bonita que haya visto, abrió la puerta. Sonrió con amabilidad. 

—Hola, ¿En qué puedo ayudarte?

—Busco a Samuel—dije de inmediato.

—Oh si, mencionó que esperaba a una amiga. Soy Rebeca, su madre—se apartó de la puerta.

—Yo soy Braden.

—Pasa, por favor espera, lo traeré.

Me quedé de pie sin moverme, temía respirar muy fuerte y romper alguna de las reliquias que adornaban el lugar. Una pared llamó mi atención, colgaban en ella muchas fotografías familiares. Ahí vi al hombre, el padre de Samuel. Con ellos estaban un chico muy parecido al padre de Samuel, y una chica seguro más joven que ellos. Sentí un alivio al verlo llegar.

—Me alegra que vinieras—dijo―, ven conmigo por favor.

Traté de no dejarme impresionar por todo lo que veía. Samuel me condujo a unas escaleras que daban a un sótano.

—¿Tu habitación? —pregunté.

—No, algo mejor.

Era un pequeño salón con sillones, una pantalla, un librero enorme y una estantería llena de trofeos y medallas.

—Aquí paso mayor parte del tiempo.

—Todo un ratón de biblioteca—señalé el librero.

—Estoy en una relación seria con los libros.

—Eso significa que no hay ninguna chica en tu vida...

—Hasta ahora, no.

Enarqué las cejas. —¿Por qué siempre tengo la impresión de que tratas de conquistarme?

—Oh, lo siento yo...

―Solo bromeaba―me burlé.

Andaba tan distraída que no recordaba que tenía examen, gracias a Samuel tenía la esperanza de aprobarlo. Nos sentamos en los sillones, cada uno con el libro y el cuaderno de apuntes.

Por otro lado, tenía la oportunidad perfecta para saber sobre la familia Henderson y descubrir de una vez por toda, lo que ocultaba mi hermano.

—Tienes una linda familia—le dije—, ¿Son tus hermanos los de la fotografía?

Samuel frunció el entrecejo y asintió. —Amy y Christopher.

En mi mente cruzaron muchas ideas sobre JJ, quizás tenía conflictos con el hermano de Samuel, o con él mismo.

Romeo, no soy tu JulietaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora