El primer día de vuelta en su casa, Maia se sentía extraña. Se había acostumbrado a no estar sola y echaba de menos hablar con alguien. En el fondo también extrañaba mucho a Hyun Joong, pero tampoco era cien por ciento consciente de aquello. Se levantó temprano y llamó a Sun Hi para invitarla a desayunar. La chica aceptó de inmediato. Sabía que su amiga no estaba bien y quería ayudarla en su recuperación.
“Pensé que te quedarías por una temporada más larga en la casa de Hyun Joong! Ahí habrías estado mucho mejor! A él le encanta mimarte, eres sus ojos!!”, dijo la chica mientras bebía un poco de té. Maia sonrió tristemente.
“No! Yo no soy una aprovechadora! Además, no estoy bien! Todo lo que sucedió me dejó muy mal, unnie! Después de mucho analizar las cosas, descubrí que lo mejor es que Hyun Joong y yo nos alejemos un tiempo. Al menos hasta que mi corazón sane… Fue horrible lo que sucedió! Yo no puedo ser tan egoísta… Él no merece tener a su lado a alguien que no le de lo que él realmente necesita y yo… aún no tengo cabeza para nada!”, dijo Maia aún acongojada.
“Y es de entenderse, chingu! Pero calma… Hyun Joong entenderá! Él te quiere mucho y me imagino que te esperará! Qué te dijo el médico al respecto?”, preguntó Sun Hi.
“Me dijo que si era lo que yo necesitaba para sanar, debía hacerlo. Debía alejarme, aunque fuera por un tiempo de Hyun Joong.”, respondió Maia.
“Pero… Tú aún lo quieres?”, preguntó tímidamente Sun Hi.
“Es tan difícil describir lo que siento! Es como si no lo supiera… Es como si no pudiera sentir! Como si el dolor dentro anulara cualquier otra clase de sentimiento en mi! No se lo que siento por él! Y eso también me incomoda y muchísimo! Y qué pasaría su luego descubro que ya no quiero estar con él y él si me espera? No se, estoy tan confundida… Pero si debo reconocer que él se ha comportado como jamás me imaginé! Ha sido tan lindo!!”, dijo Maia enternecida.
Así estuvieron hablando por horas las chicas. Luego de eso, ambas se pusieron de pie y se fueron a la cocina a preparar el almuerzo. Cuando ya estuvo listo, Sun Hi comenzó a arreglar sus cosas para retirarse.
“Y no te quedarás a almorzar conmigo?”, preguntó Maia haciendo un puchero.
“No puedo, quedé de ver a mi oppa! Ya sabes que está con su agenda apretadísima! Es el único momento del día en que lo veré.”, respondió la chica.
“OK, lo entiendo! Pero me debes un almuerzo! Dale saludos a Hyung Jun! Supe que él estuvo siempre al lado de Hyun Joong, al igual que tú!”, le insistió Maia.
“OK, te lo debo! Y claro que le daré tus saludos!”, añadió Sun Hi y luego se retiró.
Maia terminaba de arreglar el desastre que había quedado en la cocina cuando alguien tocó a la puerta. Maia sonrió.
“Sabía que te arrepentirías y te devolverías a almorzar conmigo!”, dijo Maia en voz alta imaginando que quien tocaba era su amiga.
Caminó rápido y abrió la puerta hasta atrás. Se sorprendió al ver que quien estaba en su puerta era el chico guapo de la noche anterior, Kyu Jong.
“Hola! Adelante!”, dijo Maia sonriendo un poco confundida observándolo. Sin duda, había algo en los ojos de ese chico que la tranquilizaban. Le atraía enormemente su mirada.
“Hola! Disculpa que venga a molestar, pero… ayer dejé mis gafas aquí, creo!”, dijo tímidamente el muchacho. Maia sonrió. Le agradaba esa mezcla de inocencia con timidez del muchacho.
“Es cierto! Aquí están!”, dijo Maia señalando las gafas sobre la mesita de la cocina.
Kyu Jong las tomo y se las guardó en el bolsillo. Después de eso, le hizo una reverencia a Maia y se dio media vuelta.
“Espera!!, gritó Maia al verlo retirarse. El chico volteó.
“No quieres quedarte a almorzar conmigo? Odio comer sola!”, dijo ella tomando al muchacho por sorpresa.
“Mmm… Huele bien! Acepto!”, respondió él sonriendo.
Maia acomodó las cosas en la mesa e invitó a sentarse al muchacho.
“Cocinas bien! Esto luce genial!”, añadió él animado mientras observaba la comida.
“Mejor come y luego opinas! Jajaja..”, rió Maia.
De pronto, el teléfono de Maia comenzó a sonar. Lo había dejado en la habitación. La chica pidió permiso, se puso de pie y fue corriendo a buscarlo. Bajó las escaleras mientras hablaba.
“Hola! Si, bien. Gracias! Y tú, cómo estás?”, dijo Maia al caminar en dirección de la cocina nuevamente.
“OK, entonces enviarás a Ginger en un par de horas. Me parece bien…. Aunque no lo creas, yo también te extraño!... Yo también te quiero… Cuidate mucho!”, dijo Maia sonriendo dulcemente y colgó el teléfono. Seguidamente, regresó a sentarse a la mesa. Algo hizo cambiar la expresión de la chica. Ahora lucía algo nostálgica.
“Era tu novio?”, preguntó curiosamente el muchacho.
“Si! O sea.. No! Aishhh… No se!”, respondió Maia confundida.
“jajajaja… Cómo es eso?”, rió Kyu Jong.
“Es muy largo de explicar… Hubieron algunos problemas y decidí que lo mejor era separarnos por un tiempo… Hasta que yo mejore!”, respondió Maia aproblemada.
“Estás enferma?”, preguntó él preocupado.
“No, no exactamente! Verás… No quiero hablar de eso ahora, aún no!”, añadió ella cortante.
“OK… No hay problema! Pero si él es el chico que te da problemas o te hace sufrir, sólo tienes que decírmelo! Yo te defiendo!”, dijo Kyu Jong decidido mientras se arremangaba la camisa bromeando.
“jajajaja… No! Él no es así! Él no me hace sufrir… A veces ocurren cosas pero ajenas a la voluntad de uno… Y eso destruye todo!”, dijo tristemente Maia.
“No! No lo destruye todo! Si no, no estaríamos almorzando juntos ahora, no me habrías regalado una encantadora sonrisa hace un par de minutos atrás! Regálame otra, si?”, añadió él coquetamente.
Maia volvió a sonreir, pero ahora un poco avergonzada.
“Ya! Suficientes sonrisas por hoy!”, dijo de pronto Maia haciéndose la seria.
“Es verdad! Tú tienes la culpa, con tus bellas sonrisas me has hecho olvidarme de la hora! Tengo que irme donde mi tío! Me ha conseguido un trabajo!”, dijo de pronto el muchacho poniéndose de pie y tomando su chaqueta.
“En qué trabajas? A qué te dedicas?”, preguntó curiosa Maia mientras lo imitaba y también se ponía de pie.
“Emm… Es una larga historia! La semana recién pasada salí de la milicia, antes de eso era cantante, pero ahora, estoy desempleado! Es por eso que un tío mío quiere que mientras vuelvo a lo mío, le ayude con su negocio.”, respondió mientras caminaba a la puerta Kyu Jong.
“Pues entonces que te vaya muy bien en tu nuevo trabajo, ex cantante!”, añadió sonriente Maia, dándole una venia al chico.
“Gracias!”, respondió él devolviéndole el gesto. “Espera! Qué tienes ahí en el cabello?”, preguntó Kyu Jong frunciendo el ceño.
“Qué? Dónde?”, exclamó Maia preocupada, llevando su mano a la cabeza.
“Ahí!!!”, dijo el chico sonriendo mientras acercaba su mano al cabello de la chica y lo revolvía traviesamente.
“Mira que descuidada! Esto tenías!”, agregó él sonriente. Había simulado sacar algo de la cabellera de la chica y ahora se lo tendía en su mano.
Maia observó curiosa la palma de la mano del chico, con unos dedos largos y estilizados. Era una pequeña margarita. Maia sonrió.
“Eres mago también?”, preguntó Maia divertida con la situación.
“jajaja… Cómo crees? Tú llevabas esa flor, chica despistada!”, respondió él guiñando un ojo. “Bueno, ahora si me retiro, de lo contrario si que llegaré tarde!”, añadió sonriendo inocentemente Kyu Jong.
“Adiós, Sr. mago-cantante!”, dijo Maia al ver al chico salir de la casa.
Kyu Jong sólo volteó y nuevamente le guiño el ojo a la muchacha.
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Danza de un extraño amor de primavera
FanfictionMaia es una chica de 24 años. Dueña de una gran temperamento, quien sabe siempre tener todo bajo control, en especial a los hombres. Su gran pasión es la danza y gracias a ella, llegará a conocer a quien le robará inesperadamente el corazón, a pesar...