capitulo 5 orgullo y perjuicio

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capitulo 5 orgullo y perjuicio

El almuerzo fue bastante abundante. Se reunieron todos, camarógrafos, guardaespaldas, maquilladores, etc. Hyun Joong con su manager fueron ubicados en la esquina principal de la mesa. Maia se sentó al lado del productor en el otro extremo. 

No se conversó nada de suma importancia durante la comida. Sólo temas triviales y sin importancia. Hyun Joong buscaba furtivamente la mirada de Maia de vez en cuando, pero ella lo evadía. El muchacho deseaba acercarse a ella y proponerle ir a otro sitio. Es más, ya había tomado la decisión de hacerlo en cuanto se levantaran de la mesa.

Cuando la comida terminó, la gente comenzó a ponerse de pie para ya retirarse. Eran cerca de las 20 hrs. El día había volado con todo el quehacer de la filmación.

Maia tomó su bolso despreocupadamente y empezó a acomodar sus cosas dentro para retirarse. Luego sacó su chaqueta y se la puso. De seguro afuera estaría bastante frío, pensó. Suspiró profundo, aquel día lleno de emociones que no quería olvidar, había terminado. Su cuento de hadas había acabado y mañana tendría que volver a la realidad olvidándose de todo lo ocurrido. En su trabajo había pedido el día libre para asistir a la grabación, pero al día siguiente, todo debía continuar, tal como antes. Lo que más le dolería dejar atrás, sin duda, sería el cálido recuerdo de los labios de Hyun Joong sobre los suyos. Volvió a suspirar profundo. De pronto, escuchó alguien que le hablaba por la espalda.

“Ya te vas?”, dijo Hyun Joong en voz baja, acercándose a la chica. Maia volteó y se encontró con el muchacho tras ella, con una seductora sonrisa, que hacía traslucir algo de sus intenciones para con ella.

“Si… Ya me voy a casa!”, respondió ella escuetamente y volvió a mirar dentro de su bolso. Sin duda, la mirada del chico la ponía nerviosa. Se sentía molesta consigo misma. No le gustaba que su corazón dominara sus acciones. No le gustaba esa atracción incontrolable que el muchacho le había hecho sentir, hasta casi perder el control.

“Por qué no vamos a algún sitio y luego te llevo a tu casa?”, añadió él de pronto, sorprendiendo a Maia, mientras daba un paso más hacia la chica. Maia miró fijo a Hyun Joong y abrió los ojos de par en par. Quería cerciorarse por si misma de que lo que había escuchado no lo había imaginado. 

“Él? Invitándome a salir a mí?! De seguro debe ser un error!!”, pensó la chica.

“No… No creo que fuera apropiado…”, respondió ella apresuradamente, sin darle tiempo de reaccionar a su corazón, mientras terminaba de arreglar su bolso e intentaba no darle importancia al asunto.

“jajaja… Acaso me tienes miedo?”, preguntó Hyun Joong burlonamente para provocarla.

“Miedo? Por qué te debería temer?”, respondió ella desafiándolo y mirándolo fijo. No le gustaba que le hablaran en ese tono. 

“No lo se… Quizás te intimido…”, añadió él presuntuosamente. Sabía que a veces las chicas reaccionaban de esa forma frente a él. Maia sintió como que le hubieran encendido pólvora. Toda la buena voluntad que le había tomado al principio al muchacho, desapareció de un sólo golpe.

“jajaja… Intimidarme tú? Porque eres famoso piensas que tendría que aceptar tener una cita contigo? En tus sueños, muñequito! No soy de ese tipo de chicas, te equivocaste conmigo!!”, explotó la muchacha. Aún cuando en el fondo deseaba estar aunque fuera un minuto más a su lado. Su orgullo era mayor.

“A ver… Yo no he dicho la palabra cita! Por favor, no te hagas falsas ilusiones conmigo!”, le reclamo él subiendo la voz. En ese instante, uno de los guardaespaldas del chico interrumpió gritando a viva voz.

Danza de un extraño amor de primaveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora