Maia comenzó a revolverse en su cama. Sin abrir los ojos, una sonrisa se dibujó en su rostro, tras el recuerdo de la noche anterior. Estiró un brazo intentando alcanzar al chico que debía yacer a su lado, mientras su sonrisa continuaba adornando su rostro. Una sonrisa de mujer absolutamente enamorada. Se sorprendió al sentir el resto de la cama fría y no encontrar a nadie a su lado.
Abrió rápidamente los ojos y buscó con la vista al muchacho en la habitación. No dio ni siquiera con rastros de él, sólo encontró un dolor de cabeza infernal que le recordó de golpe el exceso de bebida de la noche anterior.
Imaginó que quizás el chico estaría preparando el desayuno, aunque le pareció extraño. Sabía perfectamente que Hyun Joong era bastante perezoso como para despertarse y levantarse antes que ella. Aún así, volvió a sonreír. No podía evitarlo al recordar todo lo ocurrido con él.
“Estaba realmente borracha! Dios Santo!”, exclamó riendo y buscó una bata que se acomodó rápidamente. Bajó las escaleras para buscar al muchacho pero no lo encontró en ninguna parte de la casa. Se preocupó. Buscó su teléfono móvil y llamó a Hyun Joong. Desafortunadamente, el teléfono sonó y sonó pero nadie contestó.
Resignada y con la esperanza de verlo en una hora más se metió a la ducha, luego se arregló un poco, comió algo de frutas y se fue a la agencia a la reunión.
Al entrar, la hicieron pasar a ella y al resto del equipo de baile a un salón muy grande con muchos asientos. Nerviosamente, Maia miró hacia todos lados, buscando al muchacho, quien aún no llegaba. Quería verlo e ir a saludarlo. Estaba ansiosa, ya lo extrañaba.
De pronto, el manager de Hyun Joong apareció rápidamente por una esquina. Se paró en frente de todos. Hyun Joong, quien venía apresuradamente tras de él se sentó con la vista baja, sin mirar al resto de los presentes. Se veía nervioso.
“Sólo quería confirmarles que el día lunes comenzamos la gira. Todos deben presentarse a las 10 AM en punto en el aeropuerto. Sus equipajes serán retirados de sus hogares una hora antes. Hyun Joong y yo nos iremos en otro vuelo más tarde, por lo que mi asistente estará esperándolos en el aeropuerto a la hora ya señalada. Esperamos que todo salga muy bien y que todos den lo mejor de sí! Ahora, pueden pasar al cóctel de celebración!”, dijo el hombre.
Todos se pusieron de pie rápidamente. Excepto Maia, que intentó quedarse más atrás para alcanzar a Hyun Joong. El chico, al verla apresuró el pasó y salió rápidamente de la habitación.
Maia se dirigió a donde se realizaría el cóctel pero no divisó al muchacho adentro. Quería siquiera saludarlo. Después de aquella noche que acababan de pasar juntos, sentía que era un locura de su parte si no lo hacía. La chica salió de aquella habitación y se topó frente a frente con Hyun Joong. El muchacho no pudo esquivarla y se quedó de pie frente a ella, en silencio.
“Hola!”, dijo ella dulcemente mientras lo miraba con una sonrisa coqueta en los labios. Se moría de ganas de darle un beso y abrazarlo, pero se contuvo.
“Hola!”, respondió él escuetamente, todo lo opuesto a la chica. Él lucía demasiado serio. Maia frunció ligeramente el ceño.
“Estás bien? Hoy te fuiste y ni siquiera te despediste…”, alcanzó a decir Maia bajando la voz. Algo malo presentía al ver la reacción del muchacho.
“Shhh!! No hables tan fuerte! Alguien podría oírte!”, respondió él duramente. Maia se echó un paso hacia atrás. Desconocía al chico que tenía enfrente a ella. Sin duda, ese no era el Hyun Joong de la noche anterior.
“Pero… pensé que siquiera podía preguntar por qué te fuiste, así de pronto… Luego de todo lo que pasó…”, balbuceó ella confundida.
“Ese no es tema para hablar aquí, ni ahora! Ahora, finge que nada pasó entre nosotros!”, respondió él fríamente. Maia se quedó en silencio, petrificada. El chico, sin siquiera mirarla, dio media vuelta y se metió a una oficina.
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Danza de un extraño amor de primavera
FanficMaia es una chica de 24 años. Dueña de una gran temperamento, quien sabe siempre tener todo bajo control, en especial a los hombres. Su gran pasión es la danza y gracias a ella, llegará a conocer a quien le robará inesperadamente el corazón, a pesar...