Emma tenía aprisionada a la morena contra la puerta de su habitación besándole hambrienta el cuello, apretándole con ímpetu las nalgas. Regina subía y bajaba sus manos estrujándole los brazos.
- Emma, para, ya llevo demasiado tiempo contigo, Hope va a sospechar.
- Solo una vez más, Regina me excitas demasiado, eres tan bella, quiero devotarte hasta que me supliques piedad.
- Jamás había conocido a una mujer tan lujuriosa - se burló Regina tomando entre sus manos el rostro de Emma para que parara -Hoppy está esperando por mí abajo, podemos repetirlo otro día, ¿si quieres? - le dio un suave beso en los labios.
- Mañana - dijo de inmediato Emma
- ¿Mañana?
- Sí, mi madre quiere un día familiar, Hope irá desde la mañana, estaré sola en casa todo el día - volvió a hundirse en el cuello de la morena para lamerlo y morderlo.
- Emma... para, si es un día familiar tienes que ir, no dejaras a tu familia solo para coger conmigo.
- Créeme que si lo voy a hacer. Hay muchas cosas que no sabes y no son importantes para ti - la miró con los ojos brillantes - solo ven mañana, almorzaremos juntas, miramos película y hacemos lo que quieras.
Al día siguiente, Emma se encontraba haciendo yoga en el jardín de su casa de lo más tranquila, hasta que fue interrumpida por su hija.
- Ma, ¿Es en serio? ¿No iras? - cuestionó en tono serio con las manos en la cintura la rubia más joven.
- Ya había dicho que no - se limitó a decir y continuó estirando su cuerpo.
- La abuela se va a poner furiosa.
- No me importa, me avisas cuando vengas de regreso a casa.
- No quiero que te quedes sola todo el día, no iré - exclamó decepcionada Hope.
- Si irás, Hope. No tiene por qué cuidar de mí, yo estoy bien, ¿puedes confiar en mí? - preguntó alterada Emma
- Está bien - resopló la muchacha, le dio un beso y se fue.
Un par de horas más tarde, a la rubia se le formó una sonrisa boba en el rostro al escuchar el timbre sonar. Llevaba un vestido blanco largo de tirantes y su cabello en una trenza media echa que dejaba algunos cabellos sueltos, como de costumbre estaba descalza y sin una gota de maquillaje.
Corrió a abrir la puerta, sonrió ampliamente al ver a la amiga de su hija, quien también estaba sonriente. La morena como de rutina estaba despeinada, había optado por usar una camiseta negra con el logo de Kiss, jeans y botas. Tenía las manos metidas en los bolsillos de su pantalón y se quedó estática viendo a Emma sonriéndole bobamente.
- Te ves muy bonita hoy, bebé - la halagó Emma tomándola de la mano para que entrara.
La morena no contestó nada y se dejó llevar por Emma. Puso su rostro serio, no sabía lo que hacía, la rubia le estaba dando un trato demasiado especial que empezaba a preocuparle.
- Vamos a la cocina, esta mañana fui al súper y estoy cocinando para ti - dijo entusiasmada Emma
- ¿Tú cocinando? - preguntó incrédula.
- No creas lo que dice Hope, a veces es muy exagerada, de niña se comía todo lo que le cocinaba.
Regina se sentó en un taburete y observó atenta a la rubia en su intento de cocinar. Tenía echa un desastre la cocina. Hacia cuantiosas maniobras para tratar de destapar la olla donde estaba cocinando.
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SEÑORA SWAN
FanfictionRegina Mills es una joven de espíritu libre que vive su vida aprovechándose de su belleza física para obtener lo que quiere, hasta que en su camino se cruza la señora Swan, la madre de su nueva mejor amiga.