- Señora Swan, no me ha comentado, ¿Qué le ha parecido mi pie de manzanas? ¿Acaso no le gustó? - preguntó tras chupar sensualmente una cuchara la morena.
- Ehhh... es delicioso, señorita Mills - exclamó nerviosa con el rostro tenso.
- Ma, Regina quiere ser chef, tiene talento ¿verdad? - dijo emocionada Hope.
- Ella sabe que lo tengo, mi querida amiga - pensó Regina.
- Sí, lo tiene cariño - contestó insegura Emma, ya no sabía de qué estaban hablando en realidad - ¿Le enseñó a cocinar su madre, señorita Mills? - August y Hope se observaron incomodos por el comentario de la rubia.
Luego de la perturbadora presentación, o más bien reencuentro, Emma trató de actuar normal o eso intentaba, y se quedó un rato compartiendo la mesa con su hija y sus amigos.
- ¿Pasa algo? - preguntó la rubia al no tener respuesta de la morena y ver los rostros asustados de su hija y del otro muchacho.
- No, no pasa nada, señora Swan. No tengo madre ella me abandonó a mí y a mi padre desde que era una bebé.
- Ohhh, disculpa no fue mi intensión yo no sabía... - trataba de reparar lo que había dicho.
- No pasa nada, señora Swan tranquila. Usted se ve un poco tensa le ¿gustaría probar un Cape Codder de manzanas para relajarse?
Emma recordó esa estrategia y no pudo evitar ponerse ruborizada ante el descaro de esa muchacha. Solo quería huir de ahí, correr y gritar para sacar todo lo que tenía dentro, eran tantas emociones a la vez; su divorcio, su exmarido asechándola, la necesidad de su hija de conocer nuevas personas, la falta de apoyo que le había dado últimamente, esa jovencita que no salía de su mente y resultó ser nada más y nada menos la nueva mejor amiga de su hija.
- Mamá, mamá, EMMA - gritó Hope.
- Hope, ¿Qué es esa falta de educación? ¿Por qué gritas?
- ¡No atiendes! mi amiga te hizo una pregunta, te estoy hablando y estas en otro lado, ¿por qué mejor no te vas a descansar? luego te llevo un té y duermo contigo, si lo deseas - exclamó con cariño Hope acariciándole la espalda.
- Ehhh... sí, tienes razón me voy a recostar. Muchachos discúlpenme, no me siento bien - se levantó y se fue a pasos lentos a la habitación.
Emma fue acompañada hasta la puerta de su cuarto, por la vista curiosa de la morena. Su mejor amigo le dio una patada bajo la mesa, al verla babeándose por la madre de Hope.
Se quedaron viendo una película, al menos eso hacían Hope y August, la morena estaba con la mente en otro lado, en la madre de su amiga. Tenía tantas dudas, tantas preguntas, ¿Qué hacía en la playa sola? ¿Por qué le mintió a Hope sobre sus vacaciones? ¿Por qué huyo? ¿Por qué no le dijo quién era en realidad? ¿Qué iba a pasar ahora? Se había acostado con la madre de la que se había convertido en su mejor amiga.
Tuvo el impulso de decir que iba al baño y e ir a buscarla a su cuarto, pero era muy arriesgado. Empezó a llover con tormenta eléctrica y la morena enseguida le pidió a su amigo que se fueran.
- Chicos, no quería que se fueran tan pronto, pero entiendo, tienen que llegar a casa antes que empeore la tormenta - se despedía la rubia de sus dos amigos.
- ¿Adónde creen que van? - gritó Emma bajando las escaleras.
Vestía una camiseta sin mangas pegada a su delgado, pero bien trabajado cuerpo, pantalones de dormir y estaba descalza. Regina se pasó la lengua por los labios recordando cómo se había corrido tantas veces aquella semana apretando esos brazos tan fuertes y musculosos.
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SEÑORA SWAN
Fiksi PenggemarRegina Mills es una joven de espíritu libre que vive su vida aprovechándose de su belleza física para obtener lo que quiere, hasta que en su camino se cruza la señora Swan, la madre de su nueva mejor amiga.