Regina entraba furiosa a su casa con su mejor amigo tras ella. Él la seguía implorándole hablar de lo sucedido en la mansión Swan. La morena corrió hasta su habitación y le empezó a lanzar a August lo que tenía a su paso.
- ¿Cómo pudiste hacerle eso a Emma? ¡Te aprovechaste! creí que eras mi amigo.
- Lo soy, Regina, sino lo fuera inmediatamente le hubiera dicho a Hope lo que haces con su madre - refutó dolido.
- ¡Sí, claro! ¿Y lo de trabajar con Emma qué?
- Regina, creí que eras más inteligente ¿no te diste cuenta lo que hice? - preguntó triste.
La morena se quedó estática sin comprender a su amigo.
- ¿De qué hablas? - preguntó aprensiva.
- Presta atención - se sentó al lado de ella en la cama - la señora Swan me dijo pídeme lo que quieras para no decirle nada a Hope - la morena lo escuchaba atenta con el ceño fruncido - tú le dijiste que no me rogara, yo dije lo del trabajo y ella lo aceptó para quedar bien con su niña - August se quedó callado unos segundos dejándola analizar la situación - ¿cuál es el punto? ella elije a su hija, no a ti Regina - la morena se dejó caer en su cama sin decir nada - ¿adónde van a parar con esa relación? dicen que se quieren mucho, pero ¿ya pensaron cuando lo hablaran con Hope, con tu padre?
- Emma aún, no está lista, y no creo que Hope vaya a aceptar nuestra relación - expresó con voz apagada.
- Regina, aunque estés enojada conmigo en este momento sabes que siempre estaré a tu lado y tranquila no voy a trabajar con tu amante, porque al final son solo eso, todos los que tenemos relaciones escondidas somos solo amantes.
- Eso es lo que piensas idiota, yo esperaré por ella el tiempo que sea necesario, y voy a seguir a su lado así Hope o el resto del mundo esté en contra.
Esperar por Emma se había convertido en la filosofía de Regina, se despertaba como todas las mañana teniendo a la rubia como primer pensamiento, apoyarla y esperarla el tiempo necesario era lo que le seguía, creer en ella, en su amor era lo que estaba en su cabeza todo el día.
- Gracias por aceptar venir conmigo al club, Gina - soltó Hope entrando a un lujoso club deportivo en compañía de su amiga.
- Adoro pasar tiempo en compañía de mi mejor amiga - sonrió cariñosa la morena.
- Espero que no te haya molestado que te dejara ayer sola con mi madre en casa, papá me llamó preocupado, se sentía mal - la morena respiró hondo para soportar la misma historia de siempre.
- "Hoppy, mi querida amiga, amé que te hayas ido, aún me duelen las piernas de la deliciosa cogida que me dio tu madre sobre las escaleras de tu casa, quédate con tu estúpido padre, nosotras estamos aprendiendo a ser felices sin ti" - pensaba la morena mientras sonreía recordando su noche pasada.
- Regina, ¡Hey! ¿De qué te ríes?
- Ehhh... disculpa, Hoppy me distraje. No me molestó quedarme con tu madre - sonrió educada.
- Oh sí, me dijo que le estás enseñando a cocinar y que te fue a dejar a tu casa, me alegra que seas su amiga, ella tiene pocos amigos por su actitud.
- ¿Por su actitud? - cuestionó un poco molesta la morena.
- Olvídalo. Vamos te quiero presentar a mi otra mejor amiga, ya casi tenemos un año de conocernos y no las he presentado.
En pocos días Emma y Regina celebrarían 6 meses de noviazgo. Todavía no se lo creían ninguna de las dos, como habían podido mantener su relación, tan secreta y tan intensa a la vez. Estaban demasiado enamoradas, la una hacia cualquier cosa por estar con la otra.
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SEÑORA SWAN
FanfictionRegina Mills es una joven de espíritu libre que vive su vida aprovechándose de su belleza física para obtener lo que quiere, hasta que en su camino se cruza la señora Swan, la madre de su nueva mejor amiga.