¿Menma tiene un gemelo?

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Solo faltaba una semana para que las vacaciones terminaran, para eso el chico de ojos azules solía levantarse mas tarde de lo normal. Las tres de la tarde y apenas comenzaba a abrir los ojos por el calor que comenzaba a sentir y por los gritos de su madre que no habían cesado desde hace un buen rato.

Con la pijama puesta y somnoliento bajo para ver que era lo que tanto quería su madre, aunque se había despertado de un terrible humor no podía reprocharle nada puesto que ella era la única que lo mantenía a raya.

— Hasta que te dignas en bajar Menma— le reprocha su madre, el chico sólo se talla los ojos y bosteza— anda Menma vamos a la sala alguien nos espera.

¿Alguien?, no sabia que iban a tener visitas el día de hoy... mentira, su madre se lo había dicho tres días antes pero ni siquiera le importó ya que seguramente seria la madre de Sasuke o alguna otra amiga de ella.

— ¡Apúrate!— le vuelve a gritar, suspira resignado y camina hasta la sala justo como su madre le había dicho.

— Ya estoy aquí, ¿qué tanto quieres mujer?— habla un poco molesto así que su madre se acercó a el y le jalo la oreja causando que otra persona riera, enojado por eso decide ignorar a su madre y observar a aquella persona para decirle algunas cosas, pero las palabras se quedaron en el aire y su enojo desapareció de inmediato.

— ¿Qué hay?— levanta la mano en forma de saludo y sonríe de lado.

No lo podía creer, no podía creer que su hermano gemelo estuviera a unos cuantos metros de el, era irreal, el había dado por echo que no se volverían a ver de nuevo.

— Menma, Naruto se quedara con nosotros hasta que ambos terminen sus estudios— avisa su madre a lo que el asiente levemente— oh, también irán a la misma escuela así que prestale uno de tus uniformes en lo que le compro uno— dicho eso ella se va a la cocina dejándolos solos.

— No recuerdo que fueras tan perezoso Menma— se acerca a el y paso su brazo por sus hombros— ¿Menma salimos un rato?

— ¿Cómo puedes hablar tan despreocupado?— ambos se miran unos momentos y Naruto le sonríe.

— Estuve nerviosos desde que mi madre fue a recogerme al aeropuerto, aparte sabes como soy, ¿verdad?— el asiente, ahora entendía porque su madre quería que lo acompañara temprano.

El resto de la tarde ambos hermanos se la pasaron juntos, aunque Menma estaba serio e incómodo eso no detuvo a Naruto para estar con el, sabia que Menma era así y que necesitaría tiempo para que se acostumbrara de nuevo a el.