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En toda la bendita tarde Menma se la paso peleando con sus dos amigos quienes no le querían decir nada sobre su hermano gemelo, ninguno aceptaba lo que habían visto los alumnos al verlos llegar a los tres, y es que le era imposible que en tan poco tiempo Naruto llegara a meterse a ese tipo de problemas, es decir Naruto era el gemelo sonriente, divertido y hasta cierto punto "miedoso" y Menma era todo lo contrario así es como han funcionado todos los hermanos gemelos sin excepción alguna, pero Naruto parecía romper aquella norma, como siempre el iba en contra de todo y eso era lo que le molestaba y a la vez le gustaba de su hermano gemelo. Aún sin conseguir respuestas tuvo la esperanza de que tal vez Naruto le contara algo pero había un pequeño problema, ninguno de los dos se hablaba y ni Naruto ni Menma tenían pensado dar el brazo a torcer.

Kushina no sabía que era lo que pasaba con sus dos gemelos y aunque intento averiguarlo ninguno le decía nada así que intento llevar un ambiente "normal" pero ver a su hijo con un golpe en el labio le fue suficiente para sentar a sus gemelos en el sillón, los miro con cara de desaprobación pero ninguno se atrevió a mirarla, Naruto veía hacia un punto inespecífico ya que estaba pensando en otras cosas y Menma veía hacia el televisor apagado.

— ¿Y bien?, ¿me dirán porque han estado así de raros durante este tiempo?— ninguno contesto— ¡Menma y Naruto Uzumaki!— grito enojada, ambos chicos saltaron de su lugar y se miraron por un milisegundo.

— No paso nada, solo tomamos distancia como ustedes siempre han querido— hablo Naruto como si nada, cosa que sorprendió a ambos.

— No es momento de hacerte el gracioso Naruto— hablo su madre.

— No bromeó, ¿oh es que no fue por eso que nos separaron?— silencio— si era todo me retiro tengo que terminar algunas cosas.

— Ya que estás dispuesto a hablar dime porque tienes semejante golpe en el labio— demandó su madre, Menma de inmediato puso aun mas atención .

— Solo me golpe con el balón al jugar basquetbol, bueno en realidad un chico me lo aventó— dicho eso su madre no volvió a decir nada y con eso aprovecho para irse a su cuarto, por otro lado estaba Menma quien le hubiera creído todo si no fuera por el rumor de hoy y por qué sus amigos no le habían dicho nada, ¿desde cuándo le era tan fácil mentir?

El cuarto que ambos chicos compartían era silenciosos, ninguno hablaba, ninguno se dirigía la mirada y sobre todo ninguno ponía música para relajar el ambiente, en vez de eso cada uno se colocaba sus auriculares para ignorarse aún más, pero ni siquiera con eso le basto a Menma para poder ignorarlo, ahora solo lo veía de reojo, ya sea cuando hacía su tarea, mandaba mensajes o cuando se levantó y comenzó a buscar ropa limpia, si iba a salir y lo peor es que el no podía interrogarlo ya que seguramente lo iba a mandar a la mierda pero por lo menos lo iba a intentar, dejaría su orgullo aún lado.

— ¿Qué te paso ahí?— aprovecho la pequeña oportunidad, si ese golpe en la espalda era su salida.

— Solo me pegue— hablo sin siquiera mirarlo cosa que le molestó.

— Aham y ¿cómo paso?

— ¿Acaso te importa?— ambos chicos se miraron, Menma intento retener la mirada pero falló, ¿desde cuándo le pasaba?

— No me esperes cariño saldré— le lanzó un beso y salió del lugar.

— ¡Imbécil!— grito Menma con todas sus fuerzas.

¿Menma tiene un gemelo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora