💠Capítulo 11💠

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—Ahora mismo estoy molesta contigo.— Jennie fingía estar molesta mientras se negaba a que le diera un beso en la mejilla.— Rompiste las normas de las pijamadas.

— ¡Tenía calor!, ¡el pijama me estaba convirtiendo en pollo asado!— Jennie se reía de mis comentarios inmaduros, mostrando su dentadura perfecta y achinando los ojos, quedé embelesada mientras la veía con una sonrisa en el rostro.

— ¿Y por eso te pusiste una camiseta rosa?

— Me queda como vestido, ¡dijiste que te gustaba!

Me detuvo, poniéndose de puntitas para poder susurrar contra mi oreja.

— Me gustan tus piernas, es muy diferente.— y siguió caminado junto a mi como si no hubiera dicho nada, claro que ahora tenía una sonrisa traviesa en el rostro.

— Bueno...— Jennie se burlaba de mi timidez y sonrojo gracias a su comentario sobre mis piernas.- El punto es que ahora me lo puse para venir al instituto, precisamente por eso, vi que se te estaba cayendo la mandíbula.— Acaricié su espalda baja mientras caminábamos hasta nuestros casilleros.

— Lindo detalle de tu parte.— Mordió su labio inferior mientras miraba de reojo mis piernas, logrando sonrojarme otra vez.

— ¡Buenos días Lalisa!.— La voz burlona de Kendall hizo acto de presencia.

— Ahora ya no tan buenos.— Contesté sin ganas.— ¿Que es lo que quieres?

Jennie notó lo incómoda que estaba y tomó mi mano, apretando un poco.

— ¿Que crees?, necesito decirte algunas cosas que probablemente no te gusten...— Dejó de mirar sus uñas para enfocarse en Jennie, quien no parecía estar intimidada.— ¿Ahora te van las chicas?, que pésimos gustos.

— ¿Disculpa?.— Jennie la miraba con el ceño fruncido, como retándola, acercándose sin importarle que Kendall sea más alta, no estaba para juegos.

— ¡Jennifer!, ¡Estaba buscándote!.— Yan corría hacia nosotras mientras pretendía ser un novio preocupado.

Parecía tambalearse, no podía coordinar bien sus pasos y su mirada estaba perdida.

— Ya se cansó de las animadoras, circula y ve a hacer tu trabajo, cogértelo es tu función.— Kendall escupía todas esas palabras con desprecio, hirviéndome la sangre a mi también.

— Jen...— Traté de detener que se vaya.

Yan ya estaba en frente de Jennie y el olor a alcohol que desprendía era difícil de soportar.

— Te veré luego Lisa.— Me dedicó una última mirada apenada antes de que Yan la tomara del brazo bruscamente y la llevara a otro lugar.

Sabía lo que venía, y estaba aterrada.

— Espero que el maquillaje pueda cubrir los nuevos moretones.— Bromeó Megan, burlándose cruelmente de Jennie.

— ¿Que acaso el alcohólico de su novio no se pudo aguantar hasta el fin de semana?.— Loren chocó los cinco con Megan, quienes reían junto a Kendall.

— Tranquila, el maltrato en esa relación de mierda es pan de cada día en este instituto, casi todos saben que la dulce Jennie Kim es maltratada por el "apuesto" Yan Ching.— Dios no, imaginaba a Jennie vulnerable, sin poder defenderse de el y el coraje recorría mis venas.

— Vete a la mierda.— Espeté con furia cargada en cada una de mis palabras.

— Mira, lesbiana rabiosa, acabas de perder la segunda ronda, así que es momento de que dejes de pensar con el clítoris cada vez que Jennie está a tu lado y preocuparte por tu estadía en este instituto.— Su sonrisa cruel me hiela la sangre, apreté los puños, sintiendo mis mejillas arder mientras formulaba miles de preguntas en mi cabeza.

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