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💠Capítulo 27💠

Me desperté por tercera vez en toda la noche, la primera fue porque tuve una pesadilla que parecía demasiado real, la segunda porque necesitaba ir al baño, pero la tercera fue porque Jennie estaba temblando y murmurando cosas sin sentido.

— Jenn— Agité un poco su brazo— Nini...

Cada vez se ponía peor y yo empezaba a aterrarme, pronto abrió los ojos y se levantó de forma violenta mientras tomaba una gran bocanada de aire.

— Ese hombre, quería matarnos...Lisa, es peligroso— Se me heló la sangre, ¿Qué hombre?, no lo sé, pero no dejaré que nada malo nos pase.

— Tranquila, ya pasó...— Susurré para ella mientras la hacía acurrucarse en mis brazos.— Fue solo una pesadilla...

Acaricié su cabello hasta hacer que vuelva a dormir, miré mi alarma, eras las 4:00 a.m, sin embargo la preocupación pudo conmigo y me quedé despierta el resto de horas para cerciorarme de que Jennie pueda estar tranquila.

Pasaban las horas y yo debía ir a casa de Jennie, le prometí que traería a su hermana y a Kuma, si soy sincera no tengo idea de cómo voy a hacer para ir por la pequeña.

Mi cabeza empezaba a doler al recordar lo que había pasado hace unas horas, me levanté cuidadosamente pero caí de rodillas al sentirme mareada, y mi estómago ardía como el infierno.

— Carajo...— Apreté los dientes para tratar de aguantar el dolor.

Intenté volver a ponerme de pie y lo conseguí con demasiado esfuerzo, abrí la ventana y bajé por la escalera, subí la otra hasta estar en la habitación de Jennie, para mi suerte Kuma de encontraba descansando en la cama, abrí la puerta y cerré los ojos con fuerza al escuchar el pestillo hacer un ruido fuerte.

— En serio estoy enamorada porque...lo que estoy haciendo es una locura— Susurré.

Caminé hasta los enormes pasillos hasta toparme con lo que sería la habitación de su hermana, lo digo porque tenía brillitos que la decoraban, pasé los dedos por las pequeñas estrellitas con una sonrisa en el rostro, podía imaginarme lo mucho que Jennie amaba a su hermana, y dejarla aquí sería horrible.

Entré a su habitación, la pequeña se encontraba durmiendo, me acerqué despacio para no despertarla de golpe, sin embargo cuando iba a poner mi mano sobre su hombro ella se levantó de golpe, logré cubrirle la boca a tiempo ante de que gritara.

— Espera, no voy a hacerte daño— Eso va asustarla más Lalisa...

Me quedé viendo sus ojos, idénticos a los de Jennie, esa mirada gatuna intimida incluso siendo menor.

Fui soltándola de a pocos, se quedó mirándome extrañada, solté un fuerte suspiro y me senté en su cama.

— ¿Quién eres y por qué estás en mi habitación?— se quedó mirándome seria, con lo brazos cruzados y el ceño fruncido.

— Soy...—¿Le debería decir que soy novia de su hermana?, no, no lo creo— Amiga de tu hermana, me pidió que te llevara a mi casa, ella está descansando ahora pero...estaba preocupada por ti.

Seguía desconfiando, y no la culpo, debe ser raro que una extraña entre a tu habitación de repente y te quiera llevar...ahora que lo pienso, eso asusta.

— ¿Cómo se que debo confiar en ti?— Niña astuta.

— Escucha, no pienso raptarte ni nada ¿Ok?, solo quiero llevarte hacia Jennie, así que...— Me encogí de hombros.

— Bien— Sonreí, esa niña estaba siendo difícil— Peeeero, quiero chocolate, y también que me digas por qué mi hermana se fue de casa— Eso iba a ser difícil, pero veré como hago.