The k*ss list

💠Capítulo 30💠

Digamos que todo se había salido de control, Ella se había ido a casa de una amiga a pasar la noche, dejé a mi bebe Kuma en mi casa, y ahora estaba en medio de una enorme fiesta en la casa de playa.

— ¡MANOBAN!— Gritó Jennie cerca de mi oído para poder escucharla— ¡TE VES INCREÍBLE!

Reí, tomé su rostro entre mis manos para besarla a mi gusto, había olvidado como era sentirse libre.
Todos mis amigos se tomaron muy bien mi relación con Jennie y no me sentía juzgada, el hecho de poder estar con mi novia, tranquila, en medio de la gente, eso me hacía sentir muy libre.

— ¡TÚ IGUAL!— Cuando estoy con Jennie suelo actuar como cuando tenía 10 años y me gustaba alguien, niña ilusionada y con un enamoramiento bastante grande hacia esa otra chica.

Troy tiró de mi brazo de la nada, alejándome de mi novia, lo miré extrañada, me llevó hacia la cocina y cerró la puerta, se giró y vio a una pareja a punto de tener sexo sobre el meson.
Se separaron cuando notaron nuestra presencia, Troy los miró con el ceño fruncido.

— ¡Largo de aquí!— Gritó.

Ellos se fueron rápidamente, cerrando la puerta.

— ¿Se puede saber por qué estás actuando como perra?

— Soy, SOY una perra— Me corrigió— Pero no es momento para hablar de eso.

— Bien, apresúrate— Aproveché que estábamos en la cocina para ir a servirme algo de Vodka con Coca-Cola.

— Irene está aquí— Seguía con el gesto relajado, Troy pudo ver que no sabía de quien me estaba hablando— ¡La lista, estúpida!

Y ahí si me puse más pálida que Rosé en invierno, me había olvidado por completo de esa basura de lista.

— Mierda, bueno...— Dije, tratando de controlar mis nervios, Troy levantó los brazos sin poder creer que acababa de decir eso.

— ¿BUENO?, ¡Lalisa, tu estadía en ese instituto está en juego!

Cerré los ojos con fuerza, sabía que los gritos y reclamos iban a llegar después de que dijera la gran noticia.

— Troy, no pienso volver a jugar, me importan tres carajos tener que irme, Kendall puede sentirse una ganadora desde ahora— Me encogí de hombros para beber un poco de lo que me había servido— Mi relación con Jennie va de lo mejor, estoy muy bien ahora y no quiero arruinar nada.

— Pero...

— No, no hay pero que valga— Lo señalé— Además, Kendall no está aquí...

Él me miró con más pánico, abrí al máximo los ojos, casi no parecía tailandesa seguramente.

— ¿¡KENDALL ESTÁ AQUÍ!?

— ¡No me dejabas terminar de hablar!, tu ridícula moral te tiene estúpida— Puse cara de ofendida total.

— ¿Ridícula moral?, Troy, ¡No voy a engañar a mi novia!

— ¡No lo harás si le dices que debes continuar!

— ¡Es extraño!, ¿Qué se supone que le digo?, oye amor, mira...tengo que besar a otra chica para poder ganarle a Kendall.— Lo miré como si se hubiera vuelto loco.

— ¿Ya se ponen apodos cariñosos?, ¡QUE LINDO!— Le aplaudí literalmente en la cara— AHHHHH SANTA MIERDA— Gritó del susto.

— ¡ENFÓCATE!

— ¡ESTOY ENFOCADA!— corrigió su postura y adquirió una de diva total mientras se arreglaba el cabello— Por cierto, hoy me compré esta camisa, ¿No te parece lind...?— Se calló al verme con cara de pocos amigos.— ¡Bueno ya!