El fantasma del piano. ✘M.Y ✅

013.

Su rostro estaba totalmente serio, en su mano llevaba aquel encendedor que yo tango odiaba desde que aquellas " alucinaciones" invadieron mi cabeza.

Ahora no me encontraba en mi habitación, me encontraba en un garaje demasiado deteriorado. Yoongi estaba sentado en en sofá azul, su mirada estaba perdida en aquella fogata que estaba frente a él.

—Solo muestrame de una vez por todas la razón por la que quisiste morir.- Mis ojos se hinundaron de lágrimas de desesperación.

Nuevamente, Yoongi no me escucho.

—Yoongi. . .- susurré.

Quería abrazarlo, besar su cabeza y decirle que esta bien, que no tiene que sufrir nunca.

Pero por otra parte de mi, sigue resistiéndose a saber la verdad. Aquella parte de mi, quiere alejarse de Yoongi; Pero la otra parte, que es mas fuerte. Quiere seguir hacia adelante.

Un celular comenzó a sonar desesperadamente, me revise los bolsillos y yo ni siquiera tenia mi celular a la mano, pero Yoongi tenia el suyo. . .

Su mandíbula se tensó con demasiada fuerza, que pensé que se le podría quebrar.

—¿Estas bien?-me acerco por detrás del sofá y así poder mirar el móvil.

Yoongi estaba metido en una conversación, no muy agradable y solo pude ver las manos de Min, temblar.

—No lo leas.-Repetí en forma de súplica.

—"¿Realmente creiste que estaba china cuidando de su abuelo?"- Leyó el mensaje y solo pide tragar gordo.

Yoongi deslizó la pantalla hacia abajo, encontrándose con un vídeo.

Trate de quitarle el celular, pero este me traspasaba.

—Yoongi, no lo mires. Por favor. .

Yoongi abrió aquel vídeo, me dejo ver a una chica rubia de piel bastante pálida al igual que él, quitándose cada prenda de su cuerpo, mientras sonreía coquetamente a una persona que estaba fuera de cuadro.

—Cierralo, Yoongi cierra el vídeo.- suplico una vez más.

De pronto todo se volvió demasiado rápido, aquella chica estaba montando a aqueo desconocido que no pude distinguir bien su rostro, ya que la cámara no lo enfoco bien.

Yoongi arrojo su celular al suelo, rompiendolo en trizas en cuestión de segundos. Se levanto del sofá y lo velteo de golpe, haciéndole sobresaltar.
Sus lágrimas corrían por sus mejillas y sus manís jalaban desesperadamente sus cabellos rubios.

—¡NO!- grito a todo pulmón.

Mi corazón se hizo trizas por completo. Las lágrimas ya bajaban por mis mejillas y el impulso de abrazarlo se hacia más grande, pero como siempre, no podía moverme.

»Has sufrido demasiado, que no mereces ser tocado por nadie y ser feliz por siempre.«

—Yoongi. . .- sorbi mi nariz.

Su llanto aumento y eso fue logro moverme de mi lugar, para poder abrazarlo con tanta fuerza, que hasta pensé que podría asfixiarlo, pero el no podía sentirme.

O eso pasaba las veces anteriores.

Me colgué de su cuello y me pare de puntillas,para poder estar a su nivel. Un escalofrío recorrió mi espalda al sentir los brazos de Yoongi rodearme por la cintura.

—Perdoname. . .- su voz sonó quebrada y eso le dolió más.

—No merecías esto, no mereces esto. . .- rompí en llanto.

Yoongi me alejo de él y seco mis lágrimas con sus pulgares. Su mirada era demasiada triste y eso me partía más.

—No debiste seguir aquí.- sus lágrimas siguieron cayendo.

—¿Porqué no?

—Te dije que no me invocaras, te dije que me tomaría vacaciones y aún así vienes a buscarme.

—Quería saberel porque eras así. . .

—Fue mala idea.- acaricio mi mejilla.—¿Porqué tienes que ser tan terca?

—Quería saberel porque te suicidaste, eres un idiota.  . .- Yoongi sonrió amargamente.

—Soy un fantasma y eso trae consecuencias malas.- acerca más su rostro hacia el mío y no pude evitar temblar.

—¿C-como c-cuales?

—Estas en peligro, no solo los vivos te pueden hacer daño, sino también los muertos.

Nunca sueltes mi mano y yo nunca soltaré la tuya.

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