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Aquel rostro tan angelical me había atrapado desde hace media hora, no he podido despegar mi mirada del rostro de Yoongi.
Su nariz tan pequeña, sus ojos pequeños que estaban cubiertos por su cabello y sus labios. . . rosas y delgados.

—¿Por qué me haces sentir esto?- susurré.

Acerque mi mano hacia su rostro y aparte el cabello de sus ojos. Sin importarme a que él despertara, baje mi dedo índice por su frente, su nariz y hasta llegar a sus labios.
Se sentían tan esponjosos y suaves, que ni siquiera podría imaginarme tocarlos una vez más.

—Te lavaste las manos. ¿Verdad?- hablo Yoongi con voz ronca.

Por el susto, caí de la cama y mi trasero fue a visitar el suelo. Mis mejillas comenzaron arder por la vergüenza.

—Perdón. . .- Murmuré.

Yoongi no dijo nada y talló sus ojos con sus manos, para quitar el residuo de lagañas de sus pestañas.

—Bien. ¿Qué hacen los humanos en un día lluvioso?- se levanta de la cama, me mira y levanta ambas cejas.

—Púes. . . beber chocolate y mirar películas.

—Que aburrido.

“Volví por lo que amo. . . mi piano.”

—Entonces has lo que se te venga en gana.- me levante del suelo y camine hacia el closet para buscar un cambio de ropa.

Saque ropa abrigada, ropa interior y dos toallas, uno para el cabello y el otro para el cuerpo.

—No tengo ropa que ponerme.

—Púes usa la de Jimin.- contesto sin siquiera mirarlo.—Esta en el segundo cajón de tu lado izquierdo.

—¿Por qué tienes ropa de él?- su voz se mostró neutra y un escalofrío recorrió mi espalda.

—Se ha quedado a dormir conmigo, porque no quería estar sola y tener esas visiones.

Yoongi guardó silencio.

Antes de coger la perilla de la puerta del baño, Min se propuso a hablar.

—¿Qué clase de novios son?- giro sobre mis talones y así poder mirarlo.

—¿Novios?- vuelvo a repetir.

—Si, ni siquiera se besan y tienen rel. . .

—No es mi novio.- me adelanto antes de que dijera aquella palabra.

—¿Qué?- me mira sorprendido.—Pero Park te mira como si fueras la última bebida del desierto.

—Estas loco.

—Que no me vieras todo este tiempo, no significa que no estuviese al pendiente de ti.

—¿Estabas al pendiente de mi?- la emoción de mi voz salio de la nada y eso me hizo sentir patética.

—Obviamente.- mis esperanzas aumentaron.—Tengo que vigilarte, sino. ¿Quien cuidará de mi hermoso piano?- y volvió a cortarme las halas.

De mala gana, le sonrió y entro al baño, cierro la puerta de un portazo y ahogo un grito de frustración.

—Min Yoongi. ¿Por qué me tienes así?

(...)

Mi tarde había comenzado con una buena taza de chocolate, mirando cualquier película que pasaran por la televisión, mientras estaba sentada sobre el sofá frente al querido piano de Yoongi, quien estaba sentado en este.

—Llevas todo el día ignorandome, esto era más divertido cuando era fantasma.- lo miro de reojo y me enfoco en la televisión.

»Ni siquiera te esfuerzas en saber lo que siento, Min Yoongi.

—Esto es frustrante. ¿Sabes?

Lo miro de pies a cabeza y bebo de mi taza de chocolate, ignorando totalmente sus palabras.

—No me mires así.- se pone de pie.—¿Qué es lo que quieres oír?

»Que me amas, al igual que tu piano.

—Nada.

—Ya basta, esto es una tortura para mi.

—¿Qué quieres que diga?

—No lo sé. . .-deja escapar un suspiro.

—Entonces callate y mira la película.

—Es muy cursi, no es mi estilo.

Tomo el control entre mi mano y se lo extiendo, Yoongi se sorprende un poco ante mi acción.

—Elije una y sientate conmigo.

Min sin siquiera protestar, cogió el control y comenzó a cambiar de canal en canal, esperando a ver una película que lo convenciera.

Él se detuvo en una película, no sabia cual era realmente, pero Yoongi estaba tensó. Se sentó a un lado de mi y se cruzo de brazos, sin siquiera apartar la mirada del televisor.
Yo hice lo mismo, porque quería saber el porque reaccionaba así con aquella película.

Mientras los minutos pasaban, me daña cuenta que Yoongi se identificaba con aquella película. Una niña rica estaba enamorada de un pobre muchacho que tocaba el violín, los padres de la chica estaban en contra de que ella estuviese con un "vagabundo".
El chico al enterarse, le dijo a la chica que podrían escapar lejos de todos y ser felices,ella acepto. Cuando el día llego, el chico fue a buscar a su amada en un pequeño hotel donde siempre se veían, pero lo que miro aqueo chico fue doloroso, su amada lo engañaba con un niño creído.

Aquel chico se marcho sin decir nada y salto desde un puente.

Yoongi apretaba el control con tanta fuerza, que creí que lo iba a romper.

—Yoongi. . .-dejo una de mis manos sobre las suyas y él la aparta bruscamente.

—Hare ramen.- dejo el control en el sofá, se paro y se dispuso a ir a la cocina.

Dirijo mi mirada al televisor para ver la ultima escena, aquella chica millonaria lloraba a mares, lloraba como si en verdad le hubiese podido la muerte de aqueo chico después de lastimarlo.

»¿La ex-novia de Yoongi seguirá viva?
¿Como se llamará? ¿Vivira en seoul?

—¿¡Podrías ayudarme con esto!? ¡Hace tiempo que no hago de comer!- una risa se escapo de mis labios y como si fuese un rayo, corrí hacia la cocina para socorrerlo.

»Que dulce eres Min Yoongi.

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El fantasma del piano. ✘M.Y ✅ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora