[Capítulo 4] ✔️

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[TN]:

Ejem...

A ver, recapitulemos...

El maestro pidió que yo me quedara una vez que terminara su clase, claro que nunca me imaginé que Milo, oh...lindo Milo estaría aquí, porque de ser así, me hubiera negado rotundamente en aceptar. Y mucho menos paso por mi mente si quiera como una imaginación que nuestro querido profesor me pediría que fuera la tutora de mi Crush...

Si, ajá... ¡Crush!

¡¿QUÉ DEMONIOS SE SUPONE QUE HARÉ AHORA?!

Ahora, en este preciso instante, me encontraba consciente de lo que pasa ahí.

Milo estaba aquí, a mi lado, esperando una respuesta junto a nuestro maestro de matemáticas para ser su tutora.

¡¡¡TUTORA!!!

¡¡¡DE MI CRUSH!!!

¡¡¡AYUDA!!!

¡¡¡HOLA DIOSITO, SOY YO DE NUEVO!!! TU OVEJA LA TORPE.

«Respira TN, respira»

—Y-yo...eeeh.

Estaba a la expectativa de sus miradas. Esperaban una respuesta y yo no sabía darla, ni siquiera sabía cuál era.

¡Y se supone que debo saberla!

Desvié mi rostro, y aún podía sentirme observada, una de ellas era tan intensa que comenzaba a intimidarme, y sabía muy bien de quién era.

De esa manzana de la discordia.

Por quién estaba yo aquí.

¿Debía aceptar? No podía...
¿Por qué yo? ¡¿Por qué precisamente yo?! Quién por primera vez saco un 10. Soy buena, lo soy un poco, pero no como los demás, los que si sacan dieces perfectos. Mi promedio era de 9 y siempre me faltaba un decimal para poder llegar al número final.
Así que, ¿Por qué no decirle a alguien más?

Ah...

Estaba en un debate mental demasiado complicado que sentía que mi cabeza explotaría en cualquier segundo. Si aceptaba aquel trato, daba a entender que...que.... estaría...con él casi todo el tiempo...

¡Oh Dios!

Pero a la vez, por más que soñara o anhelara tanto eso, no quería, porque se cómo soy y quién soy. La torpeza es mi segundo nombre, hay muchas posibilidades de que haga algo demasiado estúpido. Tengo pruebas y cero dudas de que pasaré mucha vergüenza como me ha pasado a lo largo de mi corta vida y lo peor que la torpeza incrementaba cuando Milo está presente.

¡Oh por todos los cielos!

No se que hacer...

Tengo...quizás...algo de...

Miedo.

—Entonces TN—el maestro decidió romper con el silencio. Ya no tenía la misma confianza que al principio— ¿Aceptas?

Lo miré, mordí mi labio insegura. Aún no sabía que responder, es que no podía, esto me estaba matando. Y se que no debería ser así, pero estando Milo, pierdo todos mis sentidos. Peor aún, si tenía la mirada de ambos sobre de mi esperando una respuesta, me sentía atrapada, presionada.

Suspiré y hablé, solo salió de mi sin pensar más.

—N-no, lo...l-lo siento profesor pero no, si me disculpa me tengo que ir.

¡MIERDA!

[Milo]:

Mi boca se abrió en una “O” al escuchar aquella respuesta.

"Crush" [Milo Manheim Y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora