|Capítulo 9|✔️

1.5K 79 8
                                    

Parecía que había visto a un fantasma, se había quedado totalmente quieta y estaba a nada de preocuparme si veía que no se movía en unos minutos. Sus mejillas se sonrojaron más y entonces, se manera lenta comenzó a mover su cabeza, me estaba dando un poco de miedo y entonces, me miró. Mordía su labio y empezó a enrollar un mechón de su cabello en uno de sus dedos. Estaba nerviosa, si lo estaba. Sus uñas fueron víctimas de sus dientes, tal como anteriormente su labio inferior.

¿Si me había pasado?

¿Había sido muy directo?

No era para tanto, ¿Oh si?

Ah, lo siento.

Con ganas de ofrecerle una pequeña disculpa, ella suspiro con intención de decir algo. Me quedé callado ante eso, no iba a desperdiciar la oportunidad. Iba hablar, lo haría y entonces por fin saldría de dudas.

Eso esperaba.

—Yo...emm—suspiro de nuevo—okey. Esa vez que estaba en la fila, de repente sentí que alguien había tocado mi...trasero—vaya parecía un tomate humano— ¡Lo siento! ¡Solo reaccione! Dime, ¿Qué podía hacer? Alguien había tocado una parte que no deberían; así que solo solté el golpe, en mi vida, lo juro, jamás pude haber imaginado o que si quiera pasara por mi mente que tú estabas detrás de mí o peor un niño, y no fue hasta que miré para abajo por inercia y vi al pequeño que estaba detrás de mi y nuevamente al chico que había abofeteado—se volvió a morder el labio—así que pude suponer que había sido él y claramente de manera accidental, tal como pudo haber sido contigo o alguien más, pero no lo pensé en ese momento hasta después. ¡Agh! —tapo su rostro y dejo caer su cabeza en la mesa— enserio que lo siento mucho. No fue mi intención y pues no había podido pedirte disculpas porque me moría de la vergüenza. Yo debía ser quien aclarara esto. Ah, lo siento, de verdad.

—Está bien—reí levemente—lo entiendo, claramente cualquier chica hubiera reaccionado de esa manera al sentir que le tocaban una parte de su cuerpo y más si se trataba de un chico.

—Bueno si, pero también hay que ser conscientes que a veces es por accidente o la otra persona ni cuenta se da.

—Puede ser, algunos tienen maña—reí de nuevo—y por cierto, para agregar ante esa situación, el niño que estaba detrás tuyo, es mi hermano. —sus ojos se abfieron en grande—se llama Jordán.

— ¿Tienes un hermano? —preguntó algo asombrada, yo asentí—no sabía.

—Si bueno, como lo ibas a saber. Siempre que intentaba hablarte o acefcsr a ti, salias huyendo de mi. ¿Te das cuenta que de no ser por las tutorias jamás hubieramos tenido está conversación, terminariamos la prepa y yo quedaría en la incertidumbre de muchas cosas. Pero aún, si nunca hubieses acepgafo darme las clases.—ella mantenía su sonrojo y yo no podía evitar soltar risillas por todo esto— ahora falta una pregunta, una duda que tengo desde la primera vez que te alejaste de mi—ella me miró— ¿Te caigo mal?

Y desvío su mirada.

¿Eso que significaba?

¿Acaso era un si?

¿Le caía mal?

Si era así, ¿Por qué?

No se porque el pensar una respuesta positiva, me hacía sentir desilusionado. ¿Qué acaso las respuestas positivas no eran para hacerte sentir feliz?

—Uhm...no.—comenzó a jugar con el lápiz de nuevo.

Dijo no...

Una sonrisa apareció en mi, aunque parecía no sonar muy convencida.

¿Me estaba engañando?

— ¿Acaso estás mintiendo?

— ¿Qué? —rápidamente su mirada volvió a mi.—no. ¿Por qué mentiría?

"Crush" [Milo Manheim Y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora