Narnia solía ser un lugar lleno de magia, donde los animales hablaban y los árboles bailaban. Narnia era un mundo soberano pero todo eso acabó hace tanto tiempo que es imposible recordar esos buenos momentos en los que podías salir y caminar sin temor a ser arrestado, todo eso se acabó y ciertas personas nunca lo habían notado porque para muchos Narnia era un lugar utópico, era porque se convirtió en algo distópico.
Las noches eran largas, frías y muy silenciosas eso hasta la noche de un día, de un mes, de un año en particular en la que la mujer de el rey usurpador Miraz se encontraba dando a luz a lo que aparentemente (para suerte de ellos) el heredero a la corona.
Esto simplemente desencadenó una serie de eventos un tanto desafortunados para algunos pero no hay que adelantarse para saber lo que vendria despues.
El profesor tenía el tiempo contado como si de un reloj de arena se tratase, si no se daba prisa el verdadero rey podría terminar muerto, por lo que ni siquiera le dio tiempo para procesar todo lo que había visto mientras miraba a través del armario.
-- Tardaron mucho
Era increíble para Caspian poder ver a la princesa Ana no solo por tener en frente suyo lo que de niño creyó una leyenda, más bien por como iba vestida con lo que parecía unos pantalones desgastados y una blusa blanca que igual que los pantalones se veía sucia y rota, con lo único que se cubría era una capucha larga y negra que le podía cubrir del frío.
-- Deberá huir al bosque.
-- ¿Al bosque?.
-- Allí no nos seguirán y si asi queremos que siga el plan mejor apurense no falta tanto para que alarmen a todos.
-- La princesa Ana le guiará por todo el camino junto a esto -- sacó de su toga un extraño instrumento envuelto y se lo entregó tembloroso -- úselo en un momento de gran necesidad.
-- ¿Le volveré a ver?.
-- ¡Solo te vas a esconder! pero déjame decirte algo todo lo que creías conocer va a cambiar a partir de ahora.
Es como si todo estuviera acomodado al momento porque justo al acabar la oración se empezó a escuchar cómo se daban órdenes para levantar los puentes y que así nadie saliera ni entrara.
-- ¡Demonios!, anda vámonos.
Todo ocurrió tan rápido pues de un momento a otro sentía con tanta fuerza el viento golpear su rostro, podía escuchar de lejos los fuegos artificiales celebrar la llegada de un varón y también escuchaba como los herrajes de los caballos golpeaban el piso. Cuando al fin entraron al bosque creyeron por un momento que se habían detenido más no era cierto porque de un momento a otro les tenían pisando los talones y aunque podía asegurar que algunos se habían quedado en el río aun podía sentirlos detrás.
-- ¡Les hemos perdido!.
-- ¡Solo sigue cabalgando falta poco!.
-- ¡Creeme les hemos perdido!.
Ana molesta y fastidiada volteo tan rápido la cabeza que cuando la regreso no se dio cuenta como una enorme rama golpeaba en su cara tirando del caballo y dejándola inmediatamente inconsciente en el piso provocando que el caballo de Caspian instantáneamente se asustara y lo tirara.
Tratando de recobrar la conciencia pudo ver como de un tronco salían dos enanos que al notar como él les había visto uno se le acercó quizá para noquearlo y dejarlo moribundo más no pudo concluirlo porque de algún lugar llegaron los telmarinos y de el otro lado Caspian sopló el cuerno y todo quedo en negro.
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El Más Inocente Amor (Edmund Pevensie)
FanfictionCréditos para el escritor de los libros C.S Lewis