El Más Inocente Amor (Edmund Pevensie)

🔹Capítulo 8

- ¿Qué cambio?.- hablo Ana con la voz entrecortada mientras miraba a Edmund.

- Todo.- habló el mirándola tratando de descifrar sus pensamientos.

- ¿Qué hicimos mal?.

- Nada... Ana el tiempo es algo que no podemos evitar.- se acercó a ella y la tomo de las manos.- para mí siempre serás la niña que bese aquella vez.

Ana lo miro a los ojos y notó que los suyos también estaban a punto de romper en lágrimas.

- Nos estamos lastimando, tu ya no eres un niño... Lucy te necesita más que Narnia , más que yo.- se apartó un poco , miró su mano y sacó el anillo para después quitarse su collar.

- Ana... Eres fuerte, inteligente, valiente.- tomo un mechón y lo coloco detrás de su oreja.- eres mi primer gran amor.- se acercó y beso su frente por última vez para después susurrar.- Ana, Te amo y solo por eso te dejo ir.

Se alejó, la miró por última vez y salió de la habitación. Ana se recargo en la pared tomo los anillos y los apretó en su pecho en silencio por algunos minutos, se levanto y camino hacia la salida sin embargo una fuerte sacudida provocó que está cayera fuertemente al piso.

Quiso levantarse pero no pudo, no era el dolor el que se lo impedía sino el dolor que en ese momento sentía en su corazón. Ana respiraba rápidamente tratando de evitar que las lágrimas cayeran pero le fue imposible .

Su rostro se volvió rojo y con una mueca de tristeza rompió en llanto, junto sus rodillas y se abrazó a si misma. Quiso jurarse que esa vez ella estaría bien, si lo había superado una vez quizá la segunda sería más fácil, más no era así y ella lo sabía.

En ese momento todos los recuerdos llegaron a su mente, su primer beso, su primer baile, todos y cada uno de los paseos en los jardines, cada sonrisa y mirada, cada te quiero.

El sentimiento le quemaba por dentro pero no le quedo más que levantarse, limpiar su rostro, envolver los anillos en un pañuelo y guardarlos en la vitrina. Dio un fuerte suspiro se miro en un espejo que colgaba en la pared y con su mejor sonrisa salio de ahí. Ambos eran parte del pasado, un pasado con experiencias pero siempre recordado como el mas inocente amor.