🔹Capítulo 3

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Sorpresa, fue lo primero que demostró en su rostro Ana al ver a lo dos hermanos frente a ella,Lucy había crecido tanto, ya no era esa pequeña niña tímida ahora se veía más confiada e incluso más madura que su hermano, Edmund seguía con esa mirada característica suya, sus rasgos ya eran más bruscos, había crecido unos centímetros más. Ana sentía los nervios recorrer su piel, no podía decir nada hasta que Lucy corrió emocionada a abrazarla.

- ¡Es bueno verte! ¡Hay tanto que decirte! ¿No es así Edmund?.- pero el no decía nada al igual que ella. Caspian notó cierta incomodidad así que procedió a explicarles cual era el motivo de tal viaje.

- Desde que se fueron, los gigantes del norte se rindieron incondicionalmente, luego derrotamos al ejército de Calormen incondicionalmente. Hay paz a lo largo y ancho de Nanrina.

-¿Paz?.

- En solo tres años.

- ¿Y también hallaste una reina en esos tres años?.- preguntó Lucy

- No, nadie se compara con tu hermana.- Aunque quiso evitarlo no pudo no mirar a Ana rapidamente quien se encontraba con la mirada perdida aunque para mala suerte suya Edmund si lo había notado.

- Entonces si no hay guerras que pelear y nadie está en problemas, ¿que nos trajo aquí?.

- Me pregunto lo mismo.

- ¿Y hacía dónde estás navegando?.

-Cuando mi tío usurpó mi trono, atacó a los amigos más cercanos de mi padre, los siete señores de Telmar, huyeron a las islas solitarias, nadie sabe qué les pasó.

- Entonces..crees que les paso algo.

- Pues sí así es...es mi deber averiguarlo.

- ¿Y que hay al este de las islas solitarias?.- preguntó Lucy

- Aguas desconocidas, cosas que nadie imagina, cuentos de serpientes marinas y peor.- respondió el capitán.

- Dijo ...serpientes.- hablo Edmund algo temeroso.

- Gracias capitán, fue suficiente de sus cuentos.- interrumpió Caspian dandole al fin una mordida a su manzana.

(...)

- No dijiste nada allá adentro.-hablaba Caspian mientras caminaba junto a Ana por la cubierta.

- No hay mucho que decir.

- Pensé que pelearon aunque no se han visto en tres años.

- Por eso mismo, me siento una idiota le prometí algo pero ¿Qué hace alguien que se a cansado de esperar?, lo extraño pero si esta es la última vez que lo voy a ver.....- cayó un minuto, bajo la mirada y aunque quiso llorar, no pudo, ya no lo hacía desde hace tiempo.- He Roto una promesa.

- Si no se entera, no la rompiste.- sacó de sus bolsos el collar y el anillo para dárselo en las manos.- Ve, habla con él antes de que se vaya de nuevo.

- No creo poder.

Y sin más se alejó de ahí para dirigirse con Lucy que disfrutaba la vista.

- Con que tu primo es el que está dormido allá abajo.- se recargó a su lado, y soltó una risa disimulada.

- Si...- respondió algo apenada- no esta acostumbrado a esto.

-¿No sabe nada sobre este mundo?.- volteo a mirarla rápidamente con sorpresa.

- Dice que somos infantiles.- Hablo con cansancio en su voz.

-Vaya, yo creí que ...ya sabes...ustedes serían unidos.

El Más Inocente Amor (Edmund Pevensie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora