🔹Capítulo 2

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Enlistate ahora, Inglaterra te necesita.

Era una de las frases que se podían leer en vario de los carteles colocados en las calles, algunas personas tomaban volantes y otros simplemente ignoraban lo que pasaba, eso algunas veces era mejor. Edmund no lo había hecho, pues en cuanto supo donde guardaba su tía los pasaportes trató de enlistarse.

- ¿Seguro que tienes 18?.- habló el oficial mirando detenidamente a Edmund.

- ¿Porque, cree que soy mayor?.- habló rápidamente entregando el pasaporte.

- ¿Alberta Scrubb?.

- Es un error tipografico, se supone que debía decir Albert A. Scrubb.

El soldado aun desconfiaba en sus argumentos pues este se miraba algo nervioso, desconfianza que alimento cuando Lucy llegó preguntando por su hermano que la iba a ayudar en las compras.

- ¡Buena suerte a la próxima, niño!.- habló con burlas un joven algo mayor que Edmund sacudiendo su gorro.

- ¿Niño?.- hablaba molesto con Edmund mientras salía con su hermana cargando las compras y acomodandolas en la bicicleta.- El apenas es dos años mayor que yo, ¡he peleado en guerras y dirigido tropas!.

- No en este mundo.- le respondió Lucy que dejo de escuchar sus quejas mientras veía a una pareja reír a lo lejos.

- Si, en este mundo tengo que combatir con Eustace Clarence Scrubb, si es que alguien merece ese nombre...¿Qué estás haciendo?.- preguntó extrañado al ver a su hermana tocar su mejilla.

-  Nada.- hablo rápido y avanzó rápidamente.- vamonos.

(...)

- Tío Harold, hemos llegado ¿quieres que haga la cena?...Tío Harold...¡Tío Harold!.- Hablaba Luvy frustrada ante la inminente ignorancia por parte de su tío, Edmund al notarlo le saco la lengua sin darse cuenta que Eustace su primo lo miraba al bajar las escaleras después de escribir en su diario el odio a sus primos.

- Padre, Edmund acaba de sacarte la lengua.- con un popote que llevaba en mano le escupió una bola de papel que llego directo a su cuello.

- Eres un...- corrió Edmund con toda la intención de darle su merecido hasta que su hermana lo interrumpió diciendo que tenían una carta por parte de Susan.

(...)

"Desearía que estuvieran con nosotros, a sido una gran aventura pero nada como nuestras aventuras en Narnia. América es muy emocionante pero jamás vemos a nuestro padre trabaja todo el tiempo. Fui invitada a la fiesta del gran Consulado Británico por un oficial naval, que además es muy apuesto, creo que le gusto un poco. Parece que los alemanes han hecho difícil atravesar los océanos, son tiempos difíciles, mama espera que puedan pasar unos meses más en Cambridge".

- ¡Unos meses más!.- soltó decepcionada Lucy.- No podré soportarlo.

- Tu tienes suerte, tienes un cuarto para ti.- contestó Edmund sentándose en la cama junto a su hermana leyendo la carta.- Yo me quedo con el monstruo bocón.

- No, Susan y Peter son los que tienen suerte...viviendo aventuras.

- Si, ellos son los mayores y nosotros los menores, no somos tan importantes.- siguió leyendo la carta hasta que escuchó el nombre de Ana en los labios de Lucy, algo que no le cayó muy bien.

El Más Inocente Amor (Edmund Pevensie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora