El Más Inocente Amor (Edmund Pevensie)

Capítulo 12

Lucy sentía como el viento golpeaba su rostro fuertemente mientras agarraba a su hermana por la cintura pues iba cabalgando lo más rápido que podía hacia dentro del bosque, para mala suerte de ambas eso no fue suficiente pues de un momento a otro se escuchaban gritos de un general apurando a sus soldados para cabalgar más fuerte y alcanzarles. Susan detuvo el caballo, bajó de él y le ordenó a su hermana que siguiera el camino.

- ¿Qué haces?.

- Lo siento Lucy, Parece que vas a ir sola después de todo.- le dio un golpe al caballo y éste avanzó un poco hasta que Lucy se detuvo para ver si su hermana se arrepentía más sin embargo al ver que está con la mirada le rogaba que le hiciera caso decidió cumplir el deseo y se marchó rápidamente.

Susan respiraba fuerte pero decidida a evitar que los telmarinos se acercaran a su hermana, por lo que cuando vio cómo se acercaban rápidamente en los caballos tomó la flecha, la acomodo firmemente en su arco y apuntó sin temblor alguno para después lanzarla así sucesivamente atacando al menos a tres y derribando los del caballo, el problema surgió cuando uno se acercó rápidamente y a pesar de lograr esquivarlo otro caballo la tiró al piso dejándola indefensa, el telmarino se acercó con la espada en mano listo para atacar hasta que fue detenido por Caspian que salió detrás de Susan para defenderla.

-¿Aún estás segura de no necesitar el cuerno?.- le pregunto mientras le ayudaba a subir a su caballo.

(...)

Peter y Miraz peleaban sin detenerse a pensar en alguna táctica, pero es que era imposible hacerlo, el destino de todos estaba en manos de uno.  Golpe tras golpe era detenido por los escudos lo cual facilitaba al combatiente empujar, eso Miraz lo entendió perfectamente pues golpeó el rostro de Peter tirando su casco protector y aunque quiso intentarlo de nuevo fue imposible pues el joven le había rasgado la pierna con la espada, se separaron y Miraz miro hacia atrás molesto pues el general no le había atacado con la ballesta justo como le ordenó, así que volvieron a chocar espada esta vez más rápido y con más fuerza provocando que Peter cayera, ventaja que Miraz aprovecho para pisar el escudo, torciendo el brazo de Peter fuertemente. Peter rodó alejándose de Miraz esquivando como podía los golpes de Miraz hasta que este lo tiró al piso y aunque quiso atacar no pudo.

- Necesita un descanso ... su alteza.- hablo Miraz escupiendo con odio.

- ¿Cinco minutos?.

- ¡Tres!.

Se alejaron con precaución uno del otro así hasta que Peter llegó con su hermana preocupado al no ver a su hermana más pequeña.

- Logró pasar, con algo de ayuda.- habló refiriéndose a Caspian.

- Gracias.

- Estabas ocupado.

- Más vale que vayan allá arriba, solo por si acaso. No creo que cumplan su palabra.

Susan lo abrazó y le pidió que tuviera cuidado.

- Peter, sigue sonriendo.- le dijo Edmund que había notado como los narnianos miraban preocupados.

Este volteo sonrió y levantó su espada como señal de que todo iba bien recibiendo grandes elogios.

Ana y Eleonor miraban todo desde arriba y a pesar del acto del mayor de los hermanos estas podían asegurar que las cosas no estaban bien.

- ¿A dónde vas?.- preguntó Ana al ver como su hermana se movía de su lugar.

- Susan ya viene, es mejor que ella se encargue.

- Espera...Elle.- se acercó a su hermana, la abrazó fuertemente y después susurró a su oido.- ya se la verdad.- su hermana se separó, la miró con sorpresa y se marchó rápidamente hacia abajo.