Lucy caminaba por el pasillo, mirando todo a su alrededor, pilares enormes llenos de libros se alzaban frente a ellos, pero solo uno llamó su atención, el cual al soplar sus letras se acomodaron
- "Libro de conjuros" .- susurró alegre al ver su resultado.
Abrió el libro y de aquellas paginas coloridas con letras doradas notaba millones de hechizos para cosas tan diferentes, dolor de muelas, para poder dormir e incluso uno para crear nieve.
- Con estas palabras, tu lengua debe asegurar, que ahora por todos lados empiece a nevar.- no pasó mucho tiempo cuando empezaron a caer pequeñas pelusillas sobre ella provocando la nieve alrededor suyo.
Quiso seguir leyendo, pero la nieve lo impedía por lo que soplo tan fuerte que la paginas de aquel libro mágico empezaron a cambiarse rapidamente, una tras otra sin detenerse eso hasta que Lucy lo detuvo con su mano.
- "Un hechizo para darte lo que has deseado, aquella belleza con la que has soñado".- al terminar de recitar las palabras miro de nuevo la pagina y donde debió estar su rostro en realidad se encontraba el de su hermana, lo primero que hizo fue alegrarse de verla aunque después entendió que ese era su reflejo y se sintió hermosa.
Sentimiento que no duro mucho pues se alejó del libro cuando escucho ruidos detrás de ella así que rapidamente arrancó la hoja y un fuerte rugido volvió a mover las paginas posicionándose en la que necesitaba desde un principio.
- Un conjuro que hace lo invisible visible... "Como la p en psicología... y la p en psiquiatría... la tinta invisible y la verdad en teología... El conjuro se ha terminado...Ahora todo es visible".
(...)
- La daga de Lucy.- susurró Ana mientras recogía el arma del suelo para despues sentir un fuerte empujón y observar de nuevo las huellas a su alrededor.
- ¿Qué clase de criaturas son?.- gritó Caspian que tampoco entendía nada.
- Somos grandes, con dientes afilados, cabeza de tigre.
- ¡No te conviene pelear con nosotros!.
- ¿O que?.- habló Edmund
- ¡Te matare con mis garras! .- el conjuro había funcionado pues ahora podían ver a unas criaturas regordetas con un solo pie apuntándoles con una varas de madera.
- Y nos aplastaran con sus enormes pies.- habló Ana ya con tranquilad y burla en su voz.
- ¿Qué hiciste con mi hermana, enano?.- se acerco Ed apuntando con su espada.
- Cálmese.- hablo el enano atemorizado.
- ¿Donde está?.
- En la mansión.
- ¿Qué mansión?....Oh esa mansión.- hablo sorprendido.
- ¡Estoy harto de que me dejen atrás!.- hablo Eustace molesto mientras se quitaba las ramas de encima.
- ¡Eustace!.- gritó Ana al notar que nadie lo había recordado.
De un momento a otro las extrañas criaturas se asustaron al notar como de la mansión salia Lucy con un señor junto a sí.
- Majestades.- hizo una pequeña reverencia.
- Edmund y Caspian... el es Coriakin ....está es su isla.
- ¿Su isla?...¡Nos tiene oprimidos aquí!.- empezaron a saltar mientras se alejaban.
- Solo váyanse.- lanzó unas pelusas y estos corrieron aún más rápido.
- ¿Qué eran esos?.- hablo Eustace.
- Dufflepuds.- respondió el mago sin importancia.
- Ah claro...era obvio.
(...)
- ¿A que se refería con que los hizo invisibles para protegerlos?.- hablo Ana que caminaba a su lado.
- Me pareció la mejor manera de protegerlos.
- ¿De la neblina?.- hablo Ed.
- De lo que yace bajo la neblina.- los condujo a una sala donde había un mapa enorme.
- Es hermoso.- susurró Eustace ganándose una mirada de sus primos.- para ser de un mundo mágico.
- La isla Oscura, un lugar donde acecha el mal, es la fuente de sus problemas, puede adoptar la forma de sus pesadillas, corrompe la bondad.
- ¿Como la rompemos?.- hablo Lucy
-Rompes el hechizo, esa espada que tienes... Hay seis más como ella.
- ¿Las has visto?.
- Si.
- Los seis lores, ¿pasaron por aquí?.
- Exacto, los mande a que siguieran a la estrella azul...- movió su mano y el mapa cambio su aspecto.- a la isla de Ramandu... Ahí deben colocar las siete espadas en la mesa de Aslan, tengan cuidado porque a partir de ahora pasaran por pruebas.
- ¿Pruebas?.- hablo Ana.
- Hasta no tener las siete espadas, hará todo para tentarlos. Sean fuertes. Para vencer la oscuridad deben vencer a lo que llevan dentro.
(...)
- Ya llevamos todo.- hablo Caspian antes de subir.
- Majestad, espere.- habló Coriakin mientras se acercaba a Ana.- hay algo que debo preguntarle.- la miro y esta solo asintió.- su collar, lo necesitara más que nada en este momento.
- ¿Mi collar?... Lo destruí hace mucho tiempo, creí que lo sabía.
- Nadie lo sabe, nunca nadie escribió sobre eso.- le extendió un libro.- tomé quizá esto le sirva.
(...)
El bote se sacudía fuertemente, las tormentas no habían parada y ya llevaban 14 días en el mar sin señal de tierra, la comida se escaseaba y la tripulación ya se encontraba nerviosa.
- ¿Como están seguros de que hallaremos comida pronto?.- hablaba Ana quien se sostenía de un pilar para no caer.- Ni siquiera hay vista de tal estrella.
- Podrías dejar de ser tan negativa.- hablaba Edmund.
Las cosas entre los dos no habían mejorado, tan solo no se hablaban.
- Soy realista... ¿podrías escucharme?.- hablo fastidiada al ver como este solo caminaba ignorándola.- ¡Edmund!.
- ¡Ahora no! Tenemos que sacar toda esta agua.
- Los demás pueden hacerlo.- lo tomo del brazo y lo jalo a la sala de mapas.- Vamos a hablar... Se lo que viste, te equivocaste.
- ¿Me equivoque?...fue más que claro, ni siquiera te moviste.
- Caspian no es nada, nunca lo a sido... pero te ciegas tanto al querer que todo este bajo tu control.
- ¡Bien! ya esta no son nada, ahora déjame volver a mi posición.
- ¡Podrías dejar de comportarte así! ¡Quiero arreglar las cosas! ¡Parece que ni siquiera nos conociéramos!.
- ¿¡Y que necesitas!? ¿¡Acaso quieres que nos tomemos de las manos!?.
- La última vez que nos vimos tampoco hablamos...
- Porque no hay nada que hablar.- soltó un suspiro y la miro.- Tu decidiste quedarte, tienes una vida aquí, yo no, tuvimos una oportunidad...
- Aún podemos tenerla.
- Es que ese es el problema... tal vez ya no quiero intentarlo.
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El Más Inocente Amor (Edmund Pevensie)
FanfictionCréditos para el escritor de los libros C.S Lewis