➡️Capítulo 6 /Editado\

10.2K 586 152
                                    

Ana se encontraba amarrada a un árbol un poco más lejos que Edmund, el problema no era ese sino que su hermana se encontraba frente a ella mirándola atentamente quizá analizando cómo había cambiado en todo este tiempo pero con el mismo aire de inocencia.
En su cabeza se formulaban tantas preguntas que no encontraba con cuál empezar así que empezó haciendo lo que tenía que haber dicho hace tanto tiempo.

Elle: Lo siento

El corazón de Ana empezó a bombear rápidamente por el nerviosismo que la rodeaba.

Ana: ¿que ?, ¿Po...porque?.- genial había vuelto a tartamudear, cosa que había dejado de hacer cuando el profesor le dijo que dejara de tener miedo pues el la iba a acompañar en el camino.

Elle : no debí tratarte así eres mi hermana.

Ana: n..no ...lo ... o...olvi...daste.

Elle: como podría hacerlo, no hay día en el que no piense que hubiera pasado si no estuvieras aquí.

Quizá nunca me hubiera dado cuenta que el verdadero amor existe se decía mentalmente y no, no se refería a Edmund muy a pesar del cariño que le había tomado no podría describirlo como amor.
Más bien se refería a la familia al ver como sus hermanos se apoyaban mutuamente para encontrarlo, si quizá peleaban pero eso solo eran "astillas en la piel" así lo describía el profesor, solo hay que sacarlas cuidadosamente.

Elle: recuerdas cuando nos regalaron a Maugrim .

Ana: era una cosa tan pequeña.

Cuantos recuerdos de venían a su mente y en todos aparecía Jadis haciéndole pedazos.

Elle : era hermoso

Dilo, dilo, dilo se repetía Ana mentalmente

Ana: liberarme- lo soltó tan rápido que ni siquiera dejo a su hermana analizarlo -.

Elle: ¿¡que!?.

Ana: hazlo ... Elle esta no eres tu Jadis te está controlando.

Elle: quiero irme contigo solo que necesito saber porque tu y no yo.

Y si muy a pesar de estar de el lado de su madre sin recibir daño también estaba claro que Aslan nunca la había buscado a ella desde que se llevó a su hermana pues de ella no tenía ni un grato recuerdo.

Ana: no lo se Elle, no lo sé, de verdad pero si vienes conmigo quizá podamos saberlo.

Elle : ¿crees que me quiera ver a mi?

Respondió con dolor dándose la vuelta mirando al piso.

Ana: claro que si, sabes que si,

Elle : está bien, lo haré.

(...)

Los hermanos se encontraban caminando hacia el campamento cuando una hada de flores que salió de un árbol se acercó a saludar a Lucy.

Susan: ¿Por qué se nos quedan mirando? .

Lucy: Quizás creen que te ves rara? .

Mr. Castor: ( hacia su esposa) Deja de arreglarte. Te ves preciosa.

Estos llegaron hasta la tienda de Aslan.

Peter (sacando su espada): Hemos venido a ver a Aslan.

De la nada todos se hincaron para ver salir de la tienda por a un grande León con una melena brillosa.

Aslan: Bienvenido, Peter, hijo de Adán.
Bienvenidas, Susan y Lucy, Hijas de Eva. Y bienvenidos sean Ustedes castores, les doy las gracias. ¿Pero dónde está el cuarto? ¿ Y donde esta la niña Ana? Se supone que vendrían con ustedes.

El Más Inocente Amor (Edmund Pevensie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora