BTS One-Shots [WereWolf] [PAUSADO] [CERRADO]

Kim NamJoon x Lectora [2]

—¿Se acuerdan de ella luego de dos meses? —se quejó Jin, no estando de acuerdo con que se la lleven; pero tampoco es como si pudiera hacerle frente a dos Alfas veteranos.

Los dos Alfas veteranos descansaban en la sala de estar donde repetidas veces (T/n) paso tiempo con los chicos, riendo y divirtiéndose. Ahora mismo, ese lugar donde sentía seguridad, se siente a lo más parecido al Ring de peleas. Tenía ganas de huir, esconderse bajo las sabanas y no salir en un largo tiempo. Aunque claro, hizo lo posible para no demostrar su miedo.

Jin se quedó a su lado, mientras oía el murmullo lejano de la voz profunda de NamJoon acompañada por breves interrupciones de Yoongi.

—¿Por qué viene a buscarme? —preguntó en voz baja, el enojo de a poco aflorando en sus facciones—. Cuando lo necesitaba...nunca apareció, ustedes me rescataron.

El castaño hizo una mueca.

—(T/n), todos aquí te consideramos parte de esta manada, pero si Leeteuk decide llevarte con el... —se detuvo, suspirando con pesadez—. Ni siquiera NamJoon puede hacerle frente.

La joven loba apretó la quijada, el color dorado apareciendo en sus ojos.

—Pero yo sí.

El Alfa mantuvo rostro impasible mientras oía a Leeteuk, que observaba el hogar con ojos de admiración.

—Tu territorio es muy hermoso, NamJoon, pequeño y acogedor —sus ojos oscuros cayeron en dirección a él—. ¿Qué tal ha sido la crianza de (T/n)? Es algo revoltosa, ¿no?

—Al principio fue difícil —comenzó, entrecerrando la mirada—, lo cual es normal sabiendo la cantidad de tiempo que estuvo allí, sola y encerrada.

No pasó por desapercibido el pequeño músculo que tembló en el rostro de Leeteuk, incluso sintió la mirada de reojo de Heechul, que jugueteaba con los adornos disponibles a su alcance, siendo vigilado (como de costumbre) por Yoongi.

—Sí, me imagino —fue su respuesta corta—. Iré directo al grano; deje a (T/n) en tu cuidado no solo porque tu manada tiene cupo disponible, sino porque sabía que podrías darle la atención necesaria. Como Alfa, has cumplido con tu deber.

El mayor se levantó del sofá, ajustando el traje azul marino que resalta su piel blanquecina.

—Por eso mismo, la llevaré conmigo. Hay una sub-unidad que se hará cargo de ella a partir de ahora, así que no te preocupes.

Yoongi inspiro por la boca, a punto de decir algo hostil, pero la mirada silenciosa de NamJoon lo hizo guardar su comentario.

—Leeteuk, aprecio la confianza que tuviste conmigo para dejarla a mi cuidado —acepto con una sonrisa calma la mano que le ofreció, estrechándola—. Sin embargo, me siento un poco inquieto ante esta abrupta decisión. Consideramos a (T/n) parte de nuestra manada.

Heechul bufó desde en un rincón de la habitación.

—Pero no tiene tu marca, ¿verdad? —señalo su cuello, en un gesto casi altanero.

—Por supuesto que no, ella tiene que estar de acuerdo —medio gruño el rubio.

—No es de tu manada entonces.

Leeteuk carraspeo para calmar el ambiente tenso que se había formado de golpe, la habitación llenándose de gruñidos y vistazos hostiles. Cada miembro de su manada poseía al menos una marca impregnada con su olor; lo cual aclaraba que pertenecía a una manada, que hay un Alfa al que obedecer. NamJoon sentía que era algo innecesario hoy en día, ya que es un ritual bastante anticuado (era atar a una persona a un grupo determinado). Como líder, no quiere obligar a nadie a estar en su manada, prefiere confiar en ellos antes que hacerlos cargar con una marca imborrable.