El paseo al centro comercial fue algo que no esperaba, ciertamente se le hacía extraño convivir con tantas personas a la vez, que se sentía victorioso por no caer en un ataque de pánico o algo parecido. Después de la delicia de desayuno que preparó Haru en la casa de los Kurasaki, todos los aventureros habían aceptado la invitación del padrastro de Juuzen para salir de paseo por el centro de la ciudad. A Ren le parecía tan extraño ir en un grupo tan numeroso, pero pensó que quizás si lo relacionaba como una manada de lobos era algo que podría ser completamente normal, eso por lo menos lo lograba tranquilizar, eso y el hecho de que estaba con sus amigos pasando un rato estupendo y sin mencionar la hermosa vista que le proporcionaba Haru a su paseo. De repente cuando el grupo se aglomeraba en algún sitio para observar alguna atracción o alguna tienda en particular, Ren aprovechaba y tocaba disimuladamente a Haru para sentir el contacto de sus dedos, o de repente "mostrarle" algo al mayor y tomar su mano para que le acompañara al escaparate, un acto "inocente", con la finalidad de estar con el rubio. Haru por su parte no podía quejarse, estaba más que feliz en que el menor realizara este tipo de gestos y a decir verdad el también los repetía.
Era todo tan lindo que ambos pensaron que no tendrían problema en quedarse así para siempre, en ser así de esa manera, quizás meramente libres. El paseo se extendía y la verdad es que los presentes lo pasaban de maravilla, hubo un momento en el que se vieron en la necesidad de descansar y acudir a uno de esos restaurantes familiares, en el cual amablemente el padre de Juzzen ya les había contado previamente sobre él día anterior y lo estupenda que era su comida, así que ciertamente cuando se estaba en ese tipo de ambiente familiar, resultaba sencillo el convivio.
La mesa familiar-amistosa comenzó a llenarse de platillos de diferentes sabores, colores y olores. Ren se preguntaba si esto es lo que harían las familias normales, si es que acaso los padres de Haru, "los Kaido", a quienes nunca llegó a conocer hacían este tipo de cosas con sus hijos, se le vino a la mente Haruko e intentó inútilmente en que llegara un recuerdo de aquella mentora junto con el saliendo en esta clase de paseos. Quizás luego cuando iba a la cabaña del confiable Rob a comer... pero esto estaba completamente en otro nivel.
—¡Jo!— Exclamó alguien por lo lejos captando la atención de aquel grupo particular.
—¡Oh! ¡Mazel! — Respondió el nombrado con la misma energía con la que había sido llamado y estrechado su mano tan fuertemente en una especie de aplauso que a Ren personalmente le parecía exagerado. —Quiero presentarles al chef y dueño de este restaurante— Dijo el anfitrión— No hay mejores cortes de carne en Osaka que los de el...—
—Es todo un placer, espero que estén disfrutando de la comida— Dijo el chef.
En el grupo familiar-amistosa (al cual Ren había catalogado de esa forma) comenzó a hacerle comentarios positivos y elogios al chef, acerca de la comida, las bebidas, lo bonito del lugar, Aki incluso llegó a exclamar en algunos argumentos la majestuosidad de la carne, y lo mucho que era su comida favorita, el chef por el contrario hacia lo mismo al responder los comentario optimistas de los invitados, pero Ren poco a poco comenzó a desconectarse, y en un momento tuvo que dispensarse para salir a tomar aire un poco, Haru le insistió en que le acompañara, pero Ren sabía que Haru también estaba maravillado por el tipo de postres que le estaban sirviendo por segunda vez por lo cual decidió ir en solitario, además solo tardaría un par de minutos, no sería mucho. El castaño caminó al lugar más vacío del restaurante, tratando de recuperar su batería social, después de todo estaba "siendo un adolescente normal" así que no quería echar a perder su intención por manías suyas, después de todo estaba cambiando, no quería arruinar lo mucho que estaba progresando.
—¡Quiere sacar a estos degenerados de aquí! — Escuchó de repente el menor de los Kaido, captando por completo su atención.
—¡Pero nosotros no estamos haciendo nada! ¡Solo venimos a comer igual que todos aquí! —

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El amor de un cachorro (Super Lovers)
Fanfiction¡Te amo!¡Se que es amor! ¡De verdad se que si! ¡Siento amor por ti! Pero no se de cual.... y duele. Haru y Ren, tan opuestos, tan unidos, pero separados por una brecha que se cerraba de poco a poco, esa unión familiar donde sus deseos van mas allá d...