Nunca Me Olvides (Camren) {Borrador}

Capítulo V.

- Si no fueras mi hermana ten por seguro que ya te estaría llevando a la cama. – Bromeó Camila al ver a su
hermana terminar de maquillarse.

- También te ves sexy mila. – Coroline se miró una vez más al espejo para asegurarse que lucía bien.

- ¿A dónde vas? – Preguntó la morena, sentándose en la orilla de la cama, cruzada de piernas.

- Voy a salir con unos amigos, mañana me iré a Londres asique quiero pasar tiempo con las chicas y eso. – Camila hizo una mueca al escuchar “Londres”. Aun no le agradaba nada la idea de que Caro se fuera por tres meses. - ¿Y tú a dónde vas? 

- Saldré con Austin y las chicas. – Se levantó de la cama y caminó hacia el enorme espejo de su hermana para visualizarse.

- ¿Llegas temprano?

- ¿Tú llegas temprano? – Se miraron por unos segundos hasta que sonrieron divertidamente.

- No aprendas mucho de mí o papá terminará odiándote. – Sonrió al recodar el berrinche que hace dos horas estaba haciendo su padre porque ella no dejaba de burlarse de él.

- Tranquila, se manipularlo. - Sonrió con superioridad antes de salir de la habitación de su hermana.

Decidió pasar por la habitación de Sofía para ver que hacía y charlar un rato. Tocó varias veces la puerta pero nadie respondió, asique decidió entrar.

Sofía estaba sentada en el pequeño muro de su ventana con sus audífonos puestos y la mirada perdida en la calle. Camila se acercó lentamente hasta ella y se posicionó a su lado sin que la otra se diera cuenta. Logró ver que su hermana tenía una fotografía en sus manos, al parecer era una chica. Observó la imagen por unos segundos y después miró a su hermana, que por alguna razón sonrió tristemente. Sin esperar más colocó su mano en su hombro haciendo que la menor diera un pequeño brinco del susto.

- ¡Por dios mila! Me asustaste. – Camila notó como Sofí escondía debajo de ella la foto. - ¿Qué sucede? – Preguntó al quitarse los audífonos.

- Nada, solo quería ver que hacías y eso. – Se sentó a su lado. - ¿Estás bien? – La miró fijamente pero Sofía desvió su mirada hacia la calle.

- Si, si, ¿Por qué la pregunta?

- Pues no sé, será porque pareces triste, estas escuchando música de Taylor Swift y escondiste una fotografía debajo de ti. – Escuchó como su hermana suspiraba y de inmediato pensó que ser directa no fue buena idea.

- No es nada para preocuparse mila. – Sonrió levemente.

- A ver Sofí, eres mi hermana y por lo tanto todo de ti me preocupa, y más si esa tristeza que tienes tiene que ver con “el amor”.

- No creo que te guste oírlo… - Bajó la mirada y Camila sintió su corazón hacerse pequeño.

- Por favor nena, confía en mí. – La morena entrelazó su mano con la de la menor para transmitirle tranquilidad y confianza.

- Es… - Tragó saliva, su nerviosismo se hizo notar y sus manos comenzaron a sudar. – Me gu-usta alguien. – Cerró los ojos fuertemente. – No, no me gusta, e-es algo más fuerte. – Su pecho comenzó a doler.

- ¿Es la persona de la fotografía? – Señaló con su dedo la foto que sobresalía del muslo de su hermana. La menor solo asintió con la cabeza, tenía miedo, mucho miedo de la reacción de Camila. - ¿Puedes mostrármela? – Habló suavemente para calmar a la pequeña.

- No mila, va-as a odiarme. – Su voz se quebró y sus ojos se llenaron de lágrimas.

- Hey no… - Camila rápidamente la abrazó y sintió como Sofía se aferraba mas a ella. – Escúchame Sofía. – Levantó su mentón para que la mirara. – Nunca, pero nunca en la vida te odiaría. Sea la razón que sea, tal vez me enoje pero jamás te odiaría. – Sofía respiró profundo.
Camila esperó unos minutos, minutos en la cuales Sofía no dijo ni hizo nada. Sofí estando más calmada, tomó valentía y con un gran suspiro sacó la foto que estaba debajo de ella. La pegó a su pecho y cerró los ojos fuertemente. No estaba segura de lo que estaba por hacer pero ya no había marcha atrás.