Nunca Me Olvides (Camren) {Borrador}

Capítulo VIII

Respiraba entrecortadamente, intentaba tragar el nudo en su garganta. Cerraba los ojos fuertemente para evitar que salieran sus lágrimas. Se negaba, se negaba rotundamente a despedirse de su hermana mayor.

Todos estaban afuera de la casa despidiéndose de la morena. Incluso Dinah.

Ella estaba recargada en el auto simulando que no le interesaba nada de lo que estaba pasando. Pero en el fondo estaba que explotaba en llanto.

- Mila... - Caroline se acercó a ella. La morena la miró pero quitó la vista rápidamente.

- ¿Si?

- Venga mila, ¿Enserio no te vas a despedir de mí? - Su voz se escuchaba ronca de todo lo que había llorado.

- No hay que ser dramáticos Carol, son solo tres estúpidos meses. - Intentó ser dura pero a Caroline no le importó y se acercó para apretarla en un abrazo.

Inmediatamente Camila se rindió y se apretó más a ella dejando que sus lágrimas salieran sin control.

- Voy a extrañarte malcriadita... - Le dijo Caro apretandola más.

- También voy a extrañarte hermana mayor. - Se abrazaron un rato más hasta que Josh anunció que tenían que irse. - Te juro que estoy empezando a odiarte mucho. - Le dijo Camila al chico. Este simplemente rio para despedirse agitando su mano y adentrarse al auto.

- Voy a extrañarlos familia. - Se dieron un abrazo grupal. - Prometo traerles regalos a todos. Incluso a tí DJ. - Dinah se sorprendió cuando la morena la abrazó efusivamente y le besó la mejilla.

- Eso espero mi rubia. - Carol rio por como la llamó. Rápidamente se subió en el auto.

Camila respiró hondo para calmar las ganas de llorar al ver el carro marcharse.

- Venga Mila, son solo tres meses, pasarán volando. - Dijo Dinah abrazandola.

- No llores flaca. - Alejandro que estaba abrazando a Sofía, se acercó para abrazarla a ella también. - Vamos a la casa, Sinuh cocinó unos Buenos bocadillos. - Besó su cabeza. Sinuh asintió quitándose las lágrimas y sonriendoles.

- Vamos niñas, unos bocadillos siempre alegran los días. - Todos entraron a la casa y se sentaron en la sala para charlar y comer los bocadillos.

Sería difícil los días sin Caroline en la casa.

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Taylor estaba recargada en el marco de la puerta con los brazos cruzados. Observando a la ojiverdes que dormía plácidamente en la cama de la habitación de Brad.

Lauren tenía que haberla buscado a las dos de la tarde, a casa de su amiga pero nunca llegó. Llamó a su teléfono varias veces hasta que Brad contestó y dijo que él iría por ella. Sin más, el chico le contó lo que le había pasado a Lauren.

- Tay... - Se giró un poco para ver al chico acercarse a ella. - Lucy tuvo que irse. - Asintió como respuesta. - ¿Estas bien? - Le preguntó al notarla tan callada.

- Si... - Asintió. - Es solo que no entiendo porque le pasa esto a ella. Digo... Ya Austin tiene a Camila. ¿Que más quiere? - Brad la acercó a él y la abrazó.

- Tampoco entiendo que más quiere ese imbécil. - La miró. - Pero no puedo hacer nada Taylor. No hasta que tu hermana me asegure que fué él. - La pequeña asintió. Sabía que Brad tenía razón. Aunque estaba furiosa.

- Ya se está haciendo tarde. - Dijo al ver la hora en su teléfono. Ya casi era la hora de la cena, y tenía varias llamadas pérdidas de sus padres y de James.