Deber Hyuga

Conmoción

Neji

—Entonces Neji.

Frunzo el ceño deteniendo la mano.

Tanta de su insistencia era desagradable y el oír aquel nombre...

—No lo sé, ni me interesa.

Gestos de duda expresan su rostro, tan desagradable.

Solo han pasado pocos días y el tiempo no parece avanzar desde allí.

Retrocede—¿De verdad?

Dejo los palillos junto el bento y me levanto sin poder soportarlo más.

—Oye... —calla desviando la mirada al enfrentar la mia.

—Me voy.

No escucho replicas, sabía desde un principio que podría llegar a ocurrir esto.

—Neji, pero... Es tu prima después de todo, ¿Acaso no te interesa?

«Prima»solo una palabra, no hay más lazos ni nada entre líneas.

¿Según quien era eso ella para mí?

—Sabes la respuesta perfectamente.

Escucho que mastica y traga a gran velocidad la comida. Mala señal.

—¡¿Pero no crees que es extraño?!¡Después de todo siguen siendo familia! —explota al fin.

—Lee... —la voz de Tenten delata gran impresión como pesar.

Con seguridad apostaría que tiene el puño cerrado en alto contrayendo el rostro a mis espaldas, tanta opresión emana a mi dirección por su vergonzosa pasion.

Tenso los dientes. Demasiado reproche por solo una cosa, tanta demanda solo por una persona...

—No se entrometan en esto —declaro—. Esto no es algo que les concierne siendo poco lo que nos conocemos realmente durante las clases. Si continúan no me contendre.

Inicio alejarme.

El hambre y apetito ha desaparecido en el interior sin deseos de continuar.
Mi sangre quería hervir.

«Lo mejor será ir al campo de entrenamiento»

Existia gran silencio y pesadumbre que adornando en la residencia, evitarlo sería mejor que estar en otro lugar.

Tan estúpido y sombrío.

—¡Ey! ¡Tú Neji!

Continúo sin desear voltear, no necesito otro dolor de cabeza y sin más se atraviesan dos chicos frente a mi cortando el paso.

Ambos rostros describen varias emociones, más de uno que el otro en realidad. Sin embargo no quitaba el hecho de ser molestos.

—¡¿Como es eso de que Hinata ya no asistirá a la Academia?! —aprieta los dientes el chico canino expulsando enojó.

No se queda atras el ladrido del pequeño perro sobre su cabeza.
Los mismos chicos que extrañamente se juntaban con ella de vez en cuando están aqui haciendo de nuevo de las suyas.

El arrogante perteneciente del Clan Inuzuka del que se creia el líder del grupo con su pequeño perro y el silencioso de lentes del Clan Aburame que interviene o habla raramente en casos necesarios tomando el rol de intercesor.

«Una extraña mezcla»es lo que siempre venía a mi mente.

—Que molestos —aparto la vista entrando en fastidio.

Avanza—¡Tú! —sujeta el cuello de mi prenda—. ¡Será mejor que nos digas lo que sucede! —amenaza.

Exhaló. El compañero de su lado no sé inmuta en lo más mínimo, aquel chico taciturno que parecía el más inteligente no dice nada, presa del mismo sentimiento del no conocer nada de ella, su querida compañera y amiga de infancia.