Hinata
Un extraño hombre cantaba con rimas un tipo de canción, lo más raro que he visto a mi regreso. De una forma inesperada ha aparecido.
E incluso una gran multitud se juntaba al frente y exclamaba con fuerza por más, todos siendo ninjas para mí mayor sorpresa.
«Omoi-san...»los distingo hasta atrás luchando por ver.
No puedo evitar sonreír, dar vuelta y seguir.
La tierra esta muy fría para estar descalza, además debía prepararme para el día de mañana.
—¡Hinata-nee! ¡Hinata-nee!
Grandes voces me llaman, detengo el paso en busca del origen. Se me corta el aliento al poder verlo.
Son los mismos chicos de hace un rato.
—Que bueno que te encontramos —habla entre jadeos al darme alcance—. Te buscamos por todos lados...
Mi mano cubre el arañazo esperando que no lo vean.
—¿Estás bien? ¿No te paso nada?
Exhala y toma aire—Esos ninjas... ¿No te hicieron daño? —mira fijamente.
«Chicos...»mi corazon bombea al ver su cabello despeinado y lo rojo de sus rostros.
El cansancio adornaba por doquier.
Están esperando mi respuesta.
Esbozo una sonrisa—No, estoy bien.
Liberan el aire que contenían mostrándose aliviados.
Aprieto con fuerza la herida.
—Es bueno entonces.
—Nos alegra oírlo —frota su cabello sonriendo.
Voltea—Ya ves, no había malo de que preocuparnos si se trata de Hinata-nee.
«Hinata-nee...»
Nadie antes me ha llamado así.
—Ah, trajimos tu sandalia —avanza uno se ellos dejándola frente a mis pies—. No deberías estar descalza.
No creia lo que veía.
Los labios me cosquillean, cierto toque de felicidad llenaba mi interior.
«Mi sandalia, un recuerdo de Konoha...»me coloco el calzado rápidamente y coloco en pie.
Creer que las mismas personas que me despreciaban, ahora me aceptaban.
Encaro a todos—Gracias chicos...
—¡YEAH! —retumba el grito en alto nuevamente del ninja con el micrófono.
Por un motivo no ha dejado de llorar.
—¡YEAH! —a coro repiten los ninjas.
—Es Killer Bee —responde leyendo mi mente—. Uno de los ninjas más fuertes que hay.
Salta—Hace canciones geniales, a todo el mundo les gusta —explica moviendo los brazos en un arco.
Identificó el orgullo en su voz, por lo que giro para ver al hombre en la tarima.
—Es el protector de nuestro aldea y el hermano menor del Raikage —anuncia.
Observó a mayor detalle al ninja tras lo dicho. Su personalidad denotaba ser infantil y despreocupada.
«El protector de la aldea... Y hermano menor del Raikage...»la herida me arde por la presión recordando lo sucedido en la oficina del Kage.
.
.
Percibo alguien acercándose demasiado tarde, ha tocado mi hombro suavemente.
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Deber Hyuga
FanfictionEligir su propio destino desencadenó la creación de muchos más.