Deber Hyuga

Negación

Neji

Un golpe tras otro.

Perlas de sudor escurren de su frente, la desesperación se refleja en los orbes, los labios se presionan con fuerza.

«Fácil, demasiado facil»limitó en evadir, ni siquiera defender es necesario.

Monótono y aburrido.

-Suficiente -madera contra madera traen un sonido seco a la habitación.

No necesita hacer algo más.

De forma instantánea dejamos lo que hacemos, prestamos atención al dueño de aquella potente voz optando la posición de verlo frente a frente rápidamente.

«No está contento»el ceño fruncido lo decía.

Escucho los jadeos del cuerpo a mi lado, percibir los hombros subir y bajar, las bocanadas de aire silenciosas, la mirada al suelo con manos sobre las rodillas.

Nada de aquello le gustaba, más bien no lo aprobaba.

-Hanabi.

Los músculos se tensan tan sólo de oír su nombre en un sobresalto.

El que estuviera distraída en lo absoluto no pasaba desapercibido.

-Otou-sama -alza la cabeza ligeramente.

Ni la forma en que tan profunda que le miraba.

-Neji, retírate.

Tras un inclinamiento de cabeza giro dando un pequeño vistazo de lo por venir.

«Molesto»admiro la escena y sigo el camino fuera de la estancia.

Otra vez sucedía, la tercera vez que se cumplía esa defectuosa rutina.

¿Como logro pasar esto? Pasar las tardes ahora entrenando con ella.

«Patético»otra manera de describirlo.

En verdad no me gustaba aquello, estaba en mi derecho estar molesto.

-Solo perdida de tiempo...

¿Donde quedó esa actitud confiada y orgullosa que tenía a pesar de su corta edad, Hanabi-sama? Ah, claro se fue junto con la persona que más quería, dejando en su lugar otra niña totalmente diferente.

«Una decepción total»la única forma de catalogarlo.

Sin más me dirigió donde siempre a esperar lo que sea necesario.

Tristeza y silencio, lentamente se dispersaba con cada día transcurrido.

«Ha pasado cinco dias»admiro la quietud del pasillo y la gran residencia.

A pesar de ser normal aquello, se sentía aún diferente. Incluso las flores a la vista se notaban más secas al borde de parecer marchitas.

Dos minutos que he observado alrededor perdiendo más tiempo, la madera crujiendo atrae mi atención.

«Han terminado»me posicionó despegando de la pared.

El primer cuerpo que distingo es el del líder y viene solo, por lo que Hanabi debe seguir en el dojo.

En tanto él luce cansado, igual a sí algo le molestara. Estudiar su rostro o los gestos en él era mas difícil que cualquiera.

-Neji -se detiene adelante con mirada fija-. No dejen de practicar hasta tener una mejora.

Oírlo pone mi cuerpo rígido invadiendome la sorpresa.

Una acción que no la pasa por alto.

-Es necesario que no olvides tu deber, Neji.